CARTAS SOBRE LA MESA

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SATORU POV

Basta decir que envié la cabeza de Kenjaku a la reunión secreta que los ancianos realizaron después de que la primera no diera frutos. Las reacciones fueron tal como las calculé. La mayoría de las familias comprendieron el mensaje y se han sometido, un par son las que quieren dar batalla, pero no es algo que me preocupe ahora.

Finalmente, el clan Gojo se coronó en la cima de los clanes de Japón y gran parte de Asia. Con la boda, accederé por completo a todos los beneficios y negocios, que como cabeza de la familia me corresponden. Además de eso, mi primogénito o primogénita ya esta en camino. Todo es mejor de lo que pensé.

Luego de capturar a Kenjaku fuimos a Kitaibaraki por mi madre y Megumi, Yūji pudo descansar por 4 días antes de movernos a nuestra locación final. Llegamos a Sendai hoy por la mañana, los Itadori ya nos estaban esperando. Para alegría de Yūji, Choso está bien y su abuelo ha despertado, aunque han quedado secuelas del ataque, ya que ha perdido la habilidad para caminar, por lo que oficialmente Choso ha sido nombrado como el nuevo jefe del clan.

El abuelo parece más animado a pesar de su condición, pues si bien perdió un nieto, hay otro que viene en camino. Yūji ha sido el centro de atención de todos desde que llego, y mi madre se niega a quitarle los ojos de encima por lo mismo. Entre las medidas que ella ha tomado con mi autorización, es la escolta de Yūji. No menos de 4 guardaespaldas lo acompañan, aunque es solo uno el que está siempre con él.

Obviamente la idea no le agradó, pero dado que no nos hemos hablado, no ha podido rechazar su seguridad. Su orgullo es tal, que prefiere ir escoltado que hablar conmigo.

Ya son 5 días desde la ultima vez que nos dirigimos la palabra.

Actualmente, dormimos en habitaciones separadas por petición de él. ¿Podría negarme? Definitivamente si, pero eso implica hacer que este de mal humor, y aunque no quiera debo pensar en el cachorro. Así que solo envío a diario prendas impregnadas con mi aroma para aliviar sus malestares, y me encargo de que siempre haya alguien disponible para cumplir sus antojos, ya sea un chef las 24 horas de día o alguien que simplemente vaya a la tienda por alguna tontería que vio en la televisión o en redes sociales.

- ¿Sigue molesto contigo? - pregunta Suguru mientras me entrega un vaso con whisky.

- Algo así. - bebo y miro por la ventana de mi despacho en el segundo piso. Mi madre está emocionada organizando el baby shower para Megumi. No es que necesite algo, pero a ella le encanta celebrar cualquier ocasión, y, además, es quien está ayudando a organizar la boda.

- Es normal que se sienta ofendido después de como le hablaste. - inmediatamente lo vuelvo a ver - No lo tomes a mal. - se sienta en la silla frente al escritorio - Es un omega muy orgulloso. Y no está acostumbrado a que ningún alfa le hable así, lidia con ellos todo el tiempo. Al menos es lo que me dijo Gumi. - bebe de su trago - Deberías disculparte. - susurra lo último.

- Cuando el infierno se congele. - murmuro y vuelvo a beber.

- ¡Ay, por favor! Es la madre de tu hijo. Además, sigues impregnando tu ropa y se la envías, cumples hasta el más mínimo de sus caprichos. - se encoge de hombros y termina su trago - Si en verdad quieres hablar con él, solo ve y búscalo. - deja el vaso en mi escritorio y continúa hablando - La cita con Shoko es mañana por la tarde, y como amigo te digo que no creo que quieras perderte ese momento. - se pone de pie y arregla su saco.

Mientras mi madre da instrucciones, Yūji se acerca a mi madre, quien parece que no sabe que hacer con él. Ordena que le acerquen una silla y que alguien lo cubra con una sombrilla para que el sol no lastime su piel. Ahora es uno de los empleados del servicio quien le ha traído agua fría. Ella parece más emocionada y preocupada por él que el resto de nosotros.

VOTOS MORTALESWhere stories live. Discover now