Siendo una linda pareja cuyo pasado es oscuro, tienen abandonar su rutina de vida para regresar a su pasado que lo siguen atando con tal para hacer una venganza.
En un almacén donde se guardaban autos y taxis para su mantenimiento, lo que aparentaba ser simplemente un negocio legal era en realidad una fachada para un grupo de mafiosos que se dedicaban al contrabando de vehículos de alta calidad. Entre estos autos se encontraba un Mustang oscuro que pertenecía originalmente a Midoriya Izuku, conocido como "la Babayaga". El dueño del almacén era el hermano de Kazuo Saito, llamado Yoichi Shigaraki, quien se encontraba en su oficina disfrutando de uno de los licores más exquisitos de Japón.
—Señor, lo noto angustiado. ¿Por qué?- Pregunto Kudo quien vestia formal
—Porque nosotros tenemos un auto que no deberíamos tener en nuestro almacén. — Yoichi soltó un suspiro pesado.
—No entiendo, hemos tenido muchos autos.
—No me estás entendiendo, el auto que tenemos. Es el auto de Izuku Midoriya.
—Oh... pero no entiendo el problema, es solo un hombre, podemos manejarlo.
—Eh. Izuku es un hombre de pura concentración, se compromete y tiene mucha voluntad. —Yoichi expresó mientras prendía el puro de su boca.—Mató a 3 hombres en un bar con un lápiz.
—Sí, un lápiz, ya escuché esa historia.
—¡Con un maldito lápiz! ¿Quién demonios lo hace? Puedo asegurarte que las historias que has escuchado de ese hombre, sin exagerar... son aún más aterradoras...
El teléfono de la sala hizo timbre, por lo cual el hombre pasó el teléfono a su mano izquierda para ponérselo en su oído.
—Anata wa watashi no kuruma o motteimasu. "(Tú tienes mi auto)" —dijo la voz de Izuku al otro lado de la línea.
—Babayaga... —Yoichi soltó el teléfono mientras se ponía la mano en la cara, sintiendo un miedo profundo proveniente del hombre de la bolsa. Sus ojos se estrecharon con preocupación mientras la realidad de la situación se hacía cada vez más clara.
-Señor podemos encargarnos de ese hombre, somos muchos..
-Maldita sea, no me has estado escuchando... Si quiere su auto, adelante. No me meteré en conflicto con él.
El sonido de golpes resonó en la puerta, interrumpiendo el tenso silencio de la habitación. Por un momento, el guardia sacó su pistola para apuntar a la puerta. Avanzó lentamente hacia la perilla para girarla y abrir la puerta, pero un puñetazo en la cara lo hizo caer al suelo. La puerta se abrió por completo, mostrando a un hombre de cabello verde, vestido completamente de manera formal con traje y corbata, sus manos algo manchadas de sangre, lo que indicaba que había peleado.
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Créditos a Kiki The Cutie por el dibujo.
Se acercó para golpear la cara del guardia y dejarlo inconsciente. Luego, agarró dos vasos de cristal y sirvió un licor que estaba en la mesa. Midoriya puso el vaso lleno enfrente de Yoichi, quien tomó el vaso y procedió a darle un sorbo. Luego, lo dejó en la mesa. Midoriya también procedió a darle un sorbo.
