Huskerdust One Shots

Don't make me fall in love

> Angst
> Songfic
> Huskerdust
> Se centrará en uno de los dos
> Dedicada a: AikoDG

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Los días en el infierno siempre son raros,despues de todo es el infierno, pero el Hazbin Hotel es por mucho el lugar más raro de toda la ciudad pentagrama, un lugar que intenta redimir a los pecadores, donde están alejados de todo aquello que los llama a cometer pecado o simplemente los estímulos más comunes como las drogas, pero lo más raro siempre fueron sus residentes.

En el pequeño bar que ofrece el hotel se encontraba cierta araña junto con el malhumorado cantinero es pues de ciertos acontecimientos los dos pecadores se volvieron grandes amigos, sabían que si necesitaban el otro ahí estarían, pero como bien dicen

"tú no decides de quien te enamoras, simplemente pasa"

y eso le pasó a nuestros dos protagonistas, pero por ahora concentrémonos en su conversación.

"El alcohol siempre será tu mayor enemigo a la hora de querer guardar secretos"

-Oye bigotes, eres demasiado lindo para estar en este hotel de cuarta. ¿No prefieres que vayamos a otro lugar y hagamos tus alas revolotear?
Dijo el arácnido con una sonrisa y sus cachetes algo Rojas de lo embriagado que estaba.

-Deja de joder, no quiero cojer contigo, solo quiero que estés bien
Hablo el cantinero algo apenado.

-Aveces pienso que sabes que me gustas y aún así te vale madres, no se porque lo haces, digo, tengo el cuerpo perfecto y la resistencia.
Angel no era consciente de lo que decía, bueno, no del todo y Husk lo sabía.

-Aun así... No creo que esté destinado a estar contigo bigotes.No quiero ponerme triste, todo el tiempo sintiéndome mal. Pero al final somos unos perdedores, ¿no?

Sin más Angel se retiró del bar, dejando a Husk solo pensando en todo lo que acaban de pasar en cuestión de pocos segundos.

-Niño no hagas que me enamore de ti, solo te estoy decepcionando
I'm just disappointing you
Noches solitarias como estas, simplemente tropiezas en mi cabeza, o eso es lo que yo elijo pensar...

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El tan temido día de la de exterminio había llegado, era la segunda vez que se enfrentaban a los Ángeles, talvez ya sabían con que podían atacarlos pero si bien contaban con que los Ángeles cambiarían sus tácticas y aún más después de la muerte de su comandante nunca se esperaron que fueran masacrados con tanta facilidad. Era una batalla que los Ángeles estaban destinados a ganar, si bien Lucifer y Alastor se encargaban de varios, llegaban uno tras otro como si se multiplicarán después del exterminio anterior.

En la parte norte del campo de batalla se encontraba Angel, Husk y Cherry, estaban acorralados. Husk cubría a Cherry y a Ángel con sus alas en un intento de proteger los. Pero como en Italia dirían

"Nada es más importante que la familia"

Angel sacó su otro par de brazos y salto tomando a Husk y a Cherry para después aventar los lejos del círculo de Ángeles que los rodeaba.

-¡Adiós Estúpidos!, ¡Si no me recuerdan se los va a coger Satanás!

Quedando en el centro la araña sacó sus armas disparando a diestra y siniestra.

-¡Angel!
Gritaron sus dos amigos después de que dejaron de escuchar disparos y que los Ángeles se dispersaron. Ambos se acercaron con prisa, Cherry iba más adelante que Husk y a mitad del camino ella frenó en seco, cuando llegó Husk miro lo que estaba viendo Cherry. Era el cuerpo de Angel, pero tenía lanzas por todas partes, sin duda alguna estaba muerto, cubierto de sangre dorada y Roja.

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Había pasado una semana desde el exterminio, y Husk no se había separado del bar, tomaba y tomaba.

-Solo, siempre estuve solo hasta que él llegó y ahora me pregunto qué estás haciendo y por qué tal vez no estoy muerto. Pensar en ti todavía me mata, sé que soy un tipo estúpido. Mirando hacia atrás a mis errores, la cagué un millón de veces.
No pude ver el día, nunca llamé a nadie mío. Porque cada angustia me hizo perder la maldita cabeza
Supongo que estaba demasiado ciego, Angel, veo que eras adecuado para mí.

Cuando estamos en la miseria no nos importa nada. Ni siquiera pensamos en otros, no nos importa nada más que nuestro dolor. La soledad siempre fue el peor enemigo de la humanidad, nos consume hasta tocar fondo. Esta historia al final trata de dos enamorados, que cometieron errores, siempre pensaron que no eran el adecuado para el otro hasta que fue tarde.

"Todos somos ciegos hasta que la niebla se despeja."

Nunca se van a reencontrar, lo saben, uno de ellos esta arriba gozando de las maravillas celestiales y el otro estaba abajo cayendo en la miseria.

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