𝘼𝙢𝙤𝙪𝙧 𝙄𝙣𝙩𝙚𝙧𝙙𝙞𝙩━━━━━━━━ ʰᵉʳᵐⁱᵒⁿᵉ ᵍʳᵃⁿᵍᵉʳ

Five; Le combat

Hermione Granger

Me desperté tranquila luego de ayer haber pensando tanto en mi marido, me quede pensando en la conversación de ayer, hasta ahora seguía mi pensamiento, ¿Por qué mi marido no quería hijos? Y lo más importante ¿Por qué ayer estaba tan nervioso y por qué siento que ya no tiene las mismas ganas que antes? ¿Será por mi físico? ¿Ya no me ve atractiva? ¿Envejecí y es por eso? Todas esas preguntas rondaban por mi mente desde ayer antes de irme a dormir. 

Pero eso ya no importaba, hoy ya era un día nuevo y no iba a tener tanto estreses... O bueno, eso yo espero.

Hoy tenía clases con los de primer año, así que iba a ser tranquilo y simple, aparte eran los Hufflepuf's, no se enojaban tanto, claro, si no sabes como enojarlos.

Preparé mi ropa de hoy y fuí a dar las clases, luego de eso corregí un par de exámenes de los Ravenclaw de segundo año, aunque en realidad tenía un montón que corregir, pero iba a ir parte por parte, por suerte estos días no hubo ningún castigado o algo. 

Terminé de corregir los exámenes y salí de mi oficina a ver a los alumnos y de paso relajarme un poco.

Pensé que todo estaba bien y sin ningúna pelea o problema hasta que escuché algunos gritos que parecían de alentamiento y ví una gran bola de alumnos, «Esto no es bueno...» me dije en mi mente, me metí entre ellos para ver por qué había tanto escándalo y ví a dos alumnos peleando, para ser precisos un Gryffindor y... Patrick? Eso no me lo esperaba, jamás pensé que el estuviera peleando... Fue, una decepción. 

—¡Muevanse! —dije para meterme más en la pelea y los separé.

Narrador Omnisciente

Cuando la profesora los separo pudo verlos mejor y detalladamente, el chico de Gryffindor estaba con la nariz rota lanzando quejidos de dolor y una enorme cascada de sangre bajaba de su nariz, mientras que Patrick escupía sangré.

—Que alguien me expliqué ya mismo que ocurrió aquí —dijo enojada la profesora.

—El le acaba de romper la nariz a mi amigo! —dijo el amigo del chico golpeado mientras apuntaba a Patrick.

La profesora se giró a ver a Beasley totalmente con furia y decepción por el alumno.

—El me ofendió diciendo que era igual a mi padre! —dijo con sangre en la boca el slytherin mientras sentía que su sangre le hervía de la ira.

—Señor Beasley, está castigado! Y ya mismo se va a mi oficina! —dijo casi gritando y luego giró a ver a los gryffindor's—. Y usted, acompañé a su amigo a la enfermería por favor.

—Y el no será castigado?! Si el empezó! —dijo incredulo Beasley.

—Mire señor Beasley a mi no me importa lo que le dijo el señor Patridge comenzó o no, usted lo llevó a la violencia! Ahora vaya ya mismo a mi oficina!

Con furia e ira, Beasley fue a la oficina de su profesora.

Al llegar a la oficina de la profesora Granger el slytherin se sentó malhumorado en la silla aún con un poco de sangre en su boca, en sus manos y en su camisa, enfrente de el estaba la profesora también seria, carraspeó su garganta y habló.

—Señor Beasley, jamás, pero jamás, me hubiera esperado está conducta de usted, escuché que podía enojarse fácilmente, pero jamás que le rompería la nariz a un estudiante por una simple  tontería —dijo enojada y decepcionada.

— No es una tontería. Que me diga que me parezco a mi padre no es cualquier cosa. —dijo frío.

—A ver, dígame, ¿Por qué no es una estupidez? —dijo la profesora.

—No lo entendería. —dijo mirando a otro lado.

—Entonces no está justificado, no tuvo alguna razón para agredir a ese estudiante.

Patrick rodó los ojos y suspiró, algo que le dió más enojo a la profesora.

—¿Le parece correcto a usted señor Beasley darle un golpe a su compañero tan fuerte que se le haya roto la nariz solo porque le dijo que se parecía a su padre? ¿Le parece eso que es una buena acción? Estoy muy decepcionada de ti, tendrás una semana de castigo, oíste? — dijo con claro enojo la Profesora Granger.

«¿Por qué hoy la Profesora se ve tan atractiva?» Pensó el Slytherin, sin prestarle atención a lo que decía, simplemente mirándola fijamente mientras pensaba y pensaba, no paraba de mirarla, se había vuelto hipnotizante verle el rostro a su Profesora, cada mínimo detalle que estaba descubriendo del rostro de la Profesora Granger, los movimientos de sus manos, su voz, la podía escuchar una y otra vez sin cansarse. «Dios, basta Patrick, es tú Profesora, es mucho mayor que tú» Se dijo el ojiazul, pero otra parte de el seguía mirándola, y no quería dejar de hacerlo.

Ignoró sus propios pensamientos y miraba perdido a su Profesora mientras jugaba con su anillo.

Poco a poco los pensamientos de que estaba mal mirar a su Profesora se estaban esfumando, es más, ya no había sentimiento de culpa, si no sentimiento de atracción, «No es normal verle tan atractiva a tu Profesora Patrick...»

Y el chico tenía razón, no era normal perderse en el rostro de tu profesora que literalmente re dobla la edad, y aunque tenía 36, para Patrick aparentaba mucho menos, como de 25 o 27, no era un delito enamorarse de alguien mayor... La edad no le importaba, si le parecía linda, le parecía linda.

—Señor Beasley, me estaba escuchando? —preguntó seria sacándolo de su burbuja.

—L-Lo siento, que dijo?, me distraje.

—Ya me di cuenta... Tendrá una semana de castigo —el chico aún sin tener su 100% de conciencia asintió.

Y otra vez el chico se iba a desvelar esa noche, pero está vez por su profesora...

Mientras salía de la oficina iba caminando despacio, parecía perdido, aún pensando en lo que había pasado, hasta que recordó que todavía tenía toda la ropa manchada y las manos algo golpeadas y con sangre, así que fue a lavarselas.

Esa noche ni siquiera ceno, no tenía hambre y les había avisado a sus amigos para que no se preocuparan.

Esa noche no había dormido casi nada, se sentía culpable, y a la vez confundido por su profesora, jamás, en esos casi dos meses no la había visto tan hermosa, tan atractiva... Tan, y no sabía el por qué, pero le gustó que se haya enojado con el, le parecía mil veces más atractiva enojada o seria, cruzada de piernas, un pequeño mechón de pelo cayendo por su rostro facial, sus labios tono carmín, su camisa arremangada, su falda que le llagaba hasta un poco más arriba de la rodilla, todo, su vestimenta, su rostro, todo a la perfección para Patrick. 

Se puso a pensar que pasaría si sus padres se enteran que le parece atractiva o algo más a su profesora, y ahí cayó en cuenta del estatus de sangre de la profesora Hermione Jean Granger, recordó que eran sangre sucia, que sus padres eran muggle, y bueno, también lo de la edad, pero eso quedaba un poco a segundo plano en su familia.

Luego de estar luchando contra sus pensamientos, vió una miníma claridad en las cortinas verdes, vió la hora y eran las 6 de la mañana, ¿Cómo pudo haber pasado tan rápido la hora? Se preguntó a si mismo, no pensó en nada más ya que sentía como sus parpados se cerraban poco a poco, y sin dudarlo, aprovechó ese momento para dormirse, aunque solo serían una hora y media ya que tenía clases y luego del almuerzo el castigo, que no iba a ser tan malo... Pero bueno, algo por lo menos iba a dormir.