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Build no sabía exactamente si se había torcido el tobillo al caer sobre el castillo de naipes de Bass; le dolía solo un poco más que antes, así que, el día previo a la fiesta, decidió que se encontraba lo suficientemente bien como para cabalgar, s...

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Build no sabía exactamente si se había torcido el tobillo al caer sobre el castillo de naipes de Bass; le dolía solo un poco más que antes, así que, el día previo a la fiesta, decidió que se encontraba lo suficientemente bien como para cabalgar, siempre y cuando lo hiciera sentado de lado.

La verdad era que no tenía otra opción.

Sinceramente, si no salía a los campos del oeste para controlar el avance de los cultivos de cebada, no imaginaba quién lo haría. Pero bajarse del caballo le resultaba muy difícil sin ayuda, y por ese motivo tuvo que acompañarlo un mozo de cuadra. No fue agradable para ninguno de los dos. Lo último que quería el mozo era vigilar la cebada, y Build no tenía ganas de ser observado mientras inspeccionaba los campos.

Su yegua también estaba de mal humor, para completar el adusto triunvirato. Hacía mucho tiempo que Build no montaba de lado, y a Argo no le gustó en absoluto.

Tampoco a Build. No se había olvidado de lo que odiaba montar de lado, pero sí de lo doloroso que resultaba al día siguiente por la falta de costumbre. Con cada paso que daba sentía una punzada de dolor en la cadera derecha y en el muslo. Sumando el tobillo, que aún le dolía, sorprendía que no anduviera por la casa como un marinero borracho.

O quizá sí lo hacía. Los sirvientes lo observaron con extrañeza cuando, a la mañana siguiente, bajó a tomar su desayuno.

Build suponía que era mejor estar demasiado dolorido como para volver a montar. Su madre había sido muy clara en cuanto a que Build debía permanecer en Aubrey Hall durante todo el día. En ese momento vivían en la casa cuatro miembros de la familia Bridgerton, había dicho la dueña de casa, y cuatro Bridgerton serían los que se pararan en la entrada para recibir a cada uno de los invitados.

De modo que Build permaneció junto a su madre y Georgiana a la una del mediodía, cuando llegó la duquesa de Westborough en su imponente carruaje de cuatro caballos, acompañada de sus hijas (una comprometida y la otra no) y su sobrina.

Build estuvo también junto a su madre y Georgiana a las dos y media, cuando llegó Henry Maynard en su carruaje ligero de dos ruedas con su buen amigo sir Reginald McVie.

Y acompañó a su madre y a Georgiana a las tres y veinte, cuando llegaron Felix y Mary junto a sus vecinos Ned y Niall Berbrooke, ambos de buena familia y, daba la casualidad, en edad núbil.

—Por fin —rezongó lord Bridgerton, estirando su cuello rígido mientras esperaban en perfecto orden a que el carruaje de Felix y Mary se detuviera— alguien conocido.

—¿Conoces a los Berbrooke?—quiso saber Georgiana, y se inclinó hacia adelante para hablar con él, dejando atrás a su hermana y a su madre.

—Conozco a Felix y a Mary —respondió. Miró a su esposa e inquirió—: ¿Cuándo llegan los Sumettikul?

—Una hora antes de la cena—respondió ella, sin volver la cabeza. El carruaje se había detenido y, como anfitriona consumada que era, tenía los ojos puestos en la puerta, a la espera de sus huéspedes.

Culpa De Build Jakapan [ADAPTACIÓN]Where stories live. Discover now