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Una mano diminuta hace el intento por atrapar los dedos más grandes frente a su vista, estos ojos azules observan con atención todos los movimientos a su alrededor. Sus labios hacen el intento por balbucear sus pensamientos pero termina convirtiéndose en una risita contagiosa.

El proceso de dentición había comenzado hace unas semanas con la llegada de sus ocho meses de vida, su cabello rubio caramelo cubría por completo su cabeza y su nariz se arruga cuando un estornudo lo atraviesa. Noah sonríe con ternura ante los tiernos gestos de su niño.

Él, en ese entonces, Agente Holliday estaba de vacaciones y no había mejor manera de pasarlas que cuidando a su hijo. Clara se encontraba realizando su residencia hospitalarias y no volvía hasta entrada la noche, así que hoy era noche de chicos.

Un programa infantil sin mucho sentido se reproducia en la televisión, el niño casi ni le prestaba atención pero de a ratos se quedaba hipnotizado por los colores y movimientos de las caricaturas, balbuceaba con el fin de imitar las palabras que parecían sonarle graciosas y su padre solo repetía su nombre, queriendo ser la primera palabra que saliera de la boca de su hijo.

[...]

—Noche de chicos Gus, cómo en los viejos tiempos. —La sonría del mencionado no tarda en aparecer en su rostro ante las palabras de su padre.

Las cervezas se acumulan sobre la mesa ratona de su hogar, en la esquina una tabla con distintos tipos de quesos se encontraba casi vacía y la televisión ahora estaba de fondo, una película a la cual no habían prestado atención se reproducia mientras ambos hombres esperaban a que llegara la directora del hospital.

Mantuvieron un diálogo sin mucho sentido, contando las cosas que habían realizado ese día y en la semana. Gustabo asistía a una academia policial de tipo internado, y solo pasaba el fin de semana en casa de sus padres, quienes esperaban siempre ansiosos la llegada de su único hijo.

El embarazo de Clara había sido una montaña rusa de problemas, la posibilidad de perder a su niño se presento más de una vez durante los primeros meses. Las emociones estaban a flor de piel todo el tiempo, la tensión y el miedo era palpable cada día, y fue peor cuando el niño decidio nacer antes de tiempo.

Un niño prematuro fue algo complicado de sobrellevar para la relación, el ver a su bebé conectado a diferentes máquinas y cables no fue una experiencia grata para Noah, tampoco para Clara, pero con sus estudios en medicina ella podía confiar un poco más en que todo saldría bien.

Fue duro volver a casa sin su hijo las primeras semanas, pero el niño se las arreglo para sobrevivir y abandonar el hospital tras un mes. La tensión y tristeza parecía haberse disipado al instate en que Gustabo fue recostado en su cuna, en el hogar que con mucho cariño y esfuerzo lograron construir Noah y Clara.

Los ojos azules recorrían la nueva decoración que sus padres habían colocado, marcos con fotos de su graduación del instituto, fiestas de cumpleaños e incluso de cuando era un bebé estaban colocadas sobre la chimenea, junto a su foto de bodas y otras de su noviazgo. A veces se preguntaba cómo es que sus padres caían en el estereotipo de romance de película.

El ruido de las llaves en la cerradura los saco a ambos hombres de su charla, una cansada pelirroja se acerca hacia donde estaban ambos y su fatiga parece desaparecer al ver a su hijo en casa. Saluda a su esposo con un beso y se detiene en abrazar cariñosamente a su niño.

—Te extrañe tanto, mi niño. —Las manos del hombre suben y bajan por su espalda mientras recibe ese cariñoso abrazo.

—Bienvenida a casa, mamá. —La palabra 'mamá' calienta el pecho de Clara de una manera inexplicable, le da la seguridad de que hizo algo bien en su vida anterior para ser digna de tanto amor.

Noah carraspea al fondo de ambos, Clara levanta la vista y le hace una seña para que se una al abrazo, este no tarda en acercarse y los tres comparten un momento familiar.

Gustabo siempre fue un niño cariñoso, corriendo detrás de sus padres cuando algo le asustaba o simplemente se colgaba al pantalón de su madre como un koala cuando regresaba de sus turnos hospitalarios. Era un poco más tímido con Noah, a pesar de su amor inmeso, el verlo con su traje de policía constantemente le daba una imagen de autoridad que no deseaba molestar. Su padre siempre fue cariñoso y amable con él, criandolo con los límites necesarios para no volverlo un niño caprichoso pero con el amor suficiente como para que tuviera buenos recuerdos de su infancia.

A sus diez años le encantaba acompañar a su padre al trabajo por las tardes, era el niño mimado de todos los oficiales y superiores. Greco era uno de los primeros en cargarlo en sus hombros y llevarlo a recorrer la comisaría. A veces se subía a los patrullas y jugaba con la radio, lo cual le provocaba algunos regaños de su padre o el comisario, pero no era nada que unos ojitos de cachorrito no pudiera solucionar.

—Papá, ¿quien es ese hombre? —Muy pocas veces el niño subía a los despachos superiores, no estaba permitido que pasara tiempo allí por más que fuera hijo de un miembro del cuerpo policial.

Su dedo señalaba la pared de homenajes de la comisaría, especialmente el cuadro de quien había sido un terror para muchos miembros de la LSPD.

Jack Conway.

El nombre grabado en una placa dorada se encontraba en el borde inferior del cuadro, la fotografía desprendia un aura de autoridad que ningun de los otros retratos lograba trasmitir. La camisa blanca y pulcra era una pertenencia característica de aquel hombre, junto a las pistoleras y gafas de sol. Su semblante serio le llamaba la atención al niño pequeño, curioso por aquella persona que se encontraba en la cima de la pared.

Pudo notar como su padre tardaba en responder a su pregunta, el silencio comenzaba a molestarle así que decidió que a lo mejor no era tan importante. Se dio vuelta y siguió el recorrido por aquella área en las que muy pocas veces lograba subir.

Oh pobre Gustabo, si tan solo hubiera sabido que aquel hombre sería su ruina muchos años después se habría ahorrado de preguntar con tanta curiosidad.

InaceptableWhere stories live. Discover now