HUSK

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Lo despertó el sonido de la alarma. Lentamente abrió los párpados, tenía pensamientos de que ojalá todo ya se fuera a la mierda. Pero en fin, miró de nuevo el despertador y lo apagó.

Eran las 10:00 de la mañana. Talló sus ojos con fuerza y con dificultad se levantó, agarró su toalla y se dió una ducha rápida. Se vistió con ropa casual, fue hacia la sala y tomó su abrigo. Y salió.

Esa era su rutina diaria, se despertaba tarde, se arreglaba y se iba de compras para el almuerzo. Después de perder el tiempo, en la noche a las 8:00 va a su trabajo en el bar como el cantinero.








-Dame un Vodka- Dijo un tipo y el obedeció, sirviendolo en un vasito.

De repente escupió el hombre cuando lo tomó y se lo aventó con enojo, por suerte siempre lidiaba con eso así que pudo esquivarlo.

-¡Idiota!, ¿¡No sabes escoger un buen Vodka viejo inútil!?- Bien, ya estaba ebrio el joven.

-Perdone, aunque usted tampoco me dijo exactamente cuál quería- No tenía alguna expresión en su rostro.

-¿¡Sabes qué!? Déjalo así, imbécil- Se fue alejando. Uf que bueno, otras noches tocaba lidiar hasta media hora con tipos así.

Ya estaba cansado, ésta rutina sin sentido, no tenía algún motivo por el cual avanzar más allá de ésta mierda.

Pero llegó el motivo.

Vió entrar al bar una mujer y un hombre, el hombre tenía una gran sonrisa pero incómodo, y la mujer lo trataba de animar.

Se acercaron a sentarse en la barra mientras platicaban.

-Oh vamos Alastor, no seas tan tímido, ¿o entonces para que viniste?- Mencionó la mujer divertida.

-Ya te dije, mi madre me obligó, me dijo que tengo que salir y "conocer personas"- Irritado, pero su sonrisa no se quitaba ni un segundo.

-JA, JA, JA, pues en parte tu madre tiene razón, además es crucial conocer personas para tu vida, creeme, las cosas pueden salir a tu favor-

-Tal vez, pero me conformo con solo tener una amiga, digo, tú pareces como si tuviera 3 amigas justo aquí- Alastor respondió sarcástico.

-Bueno sí, nadie me puede reemplazar corazón JA, JA, JA, JA- la mujer se veía demasiado carismática.

-¿Qué les puedo servir?- Finalmente Husk los atendió, pero no dejaba de mirar al moreno.

-Oh sí, dígame, ¿Qué me recomienda caballero?- Dijo Rossie viendo toda las botellas que tenía atrás el mayor.

-¿Cómo que bebida busca exactamente para ésta situación?- Vaya, primera vez que trata de atender bien a un cliente, que raro de él.

-Oh, pues me encantaría una en la que mi amigo se suelte más y lo disfrute- Muestra a Alastor orgullosa mientras él estaba en desaprobación.

-Entonces, le recomiendo mucho el whisky- Con una pequeña leve sonrisa sirvió una botella de whisky, le puso lo mejores hielos redonditos que vió y se lo entregó amable- Tenga joven, seguro le encantará ésta bebida.

-¡Eso!, ¡Vamos Alastor pruébalo!, además es una buena oportunidad para que experimentes el alcohol- Guiñó divertida.

Alastor suspiró.

-Está bien está bien, pero solo será un trago no te emociones- Ya cansado de tanto insistir, tomó un trago... Mentira se acabó todo el vaso.

-Vaya trago amigo, ¿no quieres otro?- lo trató de persuadir.

"Paraíso"Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum