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—— Han Jisung ——

Detuve mis pasos en seco cuándo miré la escena frente a mí, donde estaba Minho en el sofá. Pero no estaba solo, un chico de cabello azul estaba encima de él, al cuál reconocí como Felix al instante y para mi mala suerte se estaban desvistiendo.

¿Y ahora que hago?.

Estaba enojado, Minho sabe que para eso hay un cuarto de invitados, donde hay una cama y paredes insonorizadas para yo no tener que oír o ver las cochinadas que haga con quien le salga de su bendita polla.

— Lee — hablé cruzandome de brazos.

El detuvo lo que estaba haciendo para mirarme con el ceño fruncido, se que le jode que lo llame por su apellido o nombre, pero a mi también me jode lo que acabo de ver.

— Han... — habló él y miré que tenía desabotonada la camisa y el pantalón también.

Llego veinte minutos después y me toca verles la vida a ambos ¿no?.

— ¿Solo sabes arruinar cosas no niño? — escuché la voz del pecoso encima de él y lo miré alzando las cejas.

— Jisung-

— Callate Minho, ¿no hay un cuarto de invitados para que lleves a tus putas ahí? — hablé enojado

— Calmate ricitos, ¿o es que tienes envida? — habló Felix levantándose del regazo de Minho.

— ¿Envidia?, háblame cuando logres que Minho te busque para algo más que sexo maldita zorra — dije comenzando a caminar hacia el pasillo de mi habitación..

— Jisung — escuché la voz ronca de Minho.

El estaba muy enojado...

— ¡Folla en paz, pero no en la sala! — grité dándo un portazo cuando entré a mi habitación.

Cerré con seguro y me deslicé por la puerta sacando todo lo que llevaba dentro desde que salí del hospital. Las lágrimas no tardaron en salir, no debería dejar que mis emociones me controlen, pero es realmente inevitable.

Respira Han, cuenta hasta diez y respira...

Recordé esas palabras y logré calmarme luego de varios largos minutos, me cambié de ropa y me lancé a mi cama apagando las luces, dejando que me iluminarán los rayos del sol que entraban por las cortinas, los cuales en una hora comenzarían a esconderse. Luego de un rato de mirar el techo y pensar y pensar, me dormí profundamente mientras mi mente quedaba en blanco y caía en los brazos de Morfeo...


—— Tres horas después ——

Abrí los ojos lentamente mirando por las rendijas de las cortinas, el cielo oscurecido se hacia ver bastante lindo, había anochecido y eran las siete de la noche...

Decidí levantarme y al llegar a la sala no vi a nadie cosa que me tranquilizó de alguna manera. Entonces revisé el refrigerador notando que habían cinco rebanadas pizza, las cuales calenté en el microondas y una vez listas las tomé en un plato junto a una coca-cola dispuesto a irme nuevamente a mi cueva.

— Jisung... — escuché su voz detrás de mí y no sabía si correr o ignorarlo.

Maldito Lee Minho...

— ¿Qué quieres? — dije en tono cortante dandome vuelta para verlo.

Sigo sin saber muy bien porqué el hecho de verlo en esa escena con Felix me había afectado tanto. Lo miré de arriba a abajo notando que estaba sin camisa y en pantalón de tela.

End Of November | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora