Serás Mía

Capítulo 19 - Serás mía 💗

"¿Creíste que no me enteraría?", preguntó Sombra en un tono serio.

Twilight sintió como si el mundo se hubiera detenido en ese preciso instante. La voz del Rey Sombra resonó en la habitación, cargada de furia y decepción.

"¿Creíste que no me enteraría?", repitió, esta vez rugiendo, su tono lleno de ira.

Twilight se sintió desconcertada, como si estuviera atrapada en medio de un torbellino del que no entendía nada.

 "¿De qué estás hablando?" preguntó, su voz temblorosa, sintiendo la tensión en el aire.

"¡¿De qué más podría estar hablando?! ¡Del lugar feliz con dos alicornios, el fin de la pesadilla! ¿Te suena?" gritó el Rey Sombra mientras se levantaba de forma brusca y comenzara a acercarse hacia ella, haciendo que Twilight retrocediera un paso, sintiéndose acorralada.

Twilight sintió un pánico repentino apoderarse de ella mientras el Rey Sombra la confrontaba con su conocimiento. Su mente luchaba por procesar la situación mientras tartamudeaba una explicación

"¿Cómo... Cómo... lo... supiste...?", balbuceó Twilight, con la mirada desviada hacia el suelo, sintiéndose como si estuviera en una pesadilla.

El Rey Sombra la observó con intensidad, su expresión un enigma impenetrable. 

"Tu sirvienta tiene la lengua un poco suelta", dijo con un tono de voz que envió un escalofrío por la espalda de Twilight. "Pensé que hablaba demasiado, así que le corté la lengua", dijo con sonrisa siniestra, su voz resonando en la habitación con un tono gélido que helaba la sangre de Twilight.

El corazón de Twilight se detuvo por un instante ante la impactante revelación una oleada de horror y shock recorrió su cuerpo mientras absorbía la brutalidad de sus palabras. Por un momento, todo parecía detenerse a su alrededor, como si el tiempo mismo se hubiera congelado en un instante de terror. 

Aterrorizada y desconcertada, no pudo articular una respuesta, quedándose en silencio mientras enfrentaba la realidad de la oscuridad que la rodeaba.

La exclamación de Twilight resonó en la habitación, cargada de incredulidad y horror. Su voz temblaba mientras enfrentaba al Rey Sombra con una mirada llena de angustia."No puedes culparme", respondió él con un dejo de justificación en su tono. "Pensé que estaba mintiendo, pero luego lo reconsideré y todo cobró sentido".El Rey Sombra apretó los dientes con furia, sus ojos escudriñando a Twilight con intensidad. Una chispa de ira ardía dentro de él, evidente en su semblante endurecido."Es una lástima que aún no haya podido encontrar a tus amiguitos", agregó en un tono gélido, sus palabras cortantes como cuchillas afiladas.

"Pues ojalá no los encuentres..." susurró apenas audible, pero las palabras penetraron con fuerza en los oídos de Sombra.

"¿Qué... dijiste?" preguntó, queriendo confirmar lo que había oído, con una mezcla de sorpresa y desafío en su voz.

"¡Pues ojalá no los encuentres!", retó con firmeza, desafiando abiertamente la autoridad del Rey Sombra.

"¡Cómo te atreves!" rugió con furia, girándose hacia Twilight, esperando ver el arrepentimiento en sus ojos por lo que acababa de decir. Pero lo que sucedió a continuación fue algo que nunca esperó.

"¡Me oíste! Es tu culpa que Equestria se encuentre en deterioro", gritó, sin poder sostenerlo. "Ya era suficiente con el imperio de cristal, ¡pero siempre quisiste más!" continuó. "Las princesas solo querían..."

"¡Cállate!" dijo, interrumpiéndola abruptamente, su voz cortante como un látigo en la habitación cargada de tensión.

La expresión del Rey Sombra se volvió más oscura, sus ojos brillando con una intensidad peligrosa. Un aura de magia oscura comenzó a envolverlo mientras sus poderes se desataban.