Una nueva historia [Piratas del Caribe]

Capitulo 16: Raziel y el río de la Luna.

Jack, fue el primero en llegar, después Yrem y Amelia, y al final Jash, los guías y Melkor.

Éste último, se transformó en dragón al llegar a Irisadian.

Jash: ¡Que bonito!

Amelia: Parece el jardín divino...

Yrem: Mi castillo es el que está a la zona sureste del reino. Nosotros entramos a la selva, por la parte norte.

Los guías os explicarán parte de mi reino, yo me voy al castillo, tengo que poner algunas cosas en su sitio. Os sugiero visitar los 4 templos de la ciudad, son hermosos, y que luego vayáis a tomar algo en el centro público, es una delicia y tiene platos exquisitos, y si os cansáis venid a verme.

Todos menos Yrem: Vale

Aquí la historia se separaría, pero no. Yrem tiene que revisar unos documentos importantes, sobre la economía y salud de su reino. (No os penséis, queridos lectores, que Yrem, fue corriendo al calabozo para ver al prisionero, le importa su reino antes que los delincuentes.) Por eso nos pasearemos con Jack, Jash, Amelia y los dos guías. Melkor no irá con ellos, se irá con Yrem. (Los dragones son inteligentes, le puede echar una mano)

Karmos: Lorge no ir con nosotros, tiene que defender Irisadian de posibles ataques monstruosos. Yo hacer de guía turístico. Visitar los 4 templos sagrados. Primero el templo del rayo, después el del fuego, y al final el de hielo.

Jack: Te has olvidado uno.

Karmos: El último, es del guardián Nilenium. Es ahí donde él dormir. Tal vez, no nos dejaran pasar.

Sucedidas dos horas.

Amelia: El paseo estuvo bien y aprendí un poco de la historia de mi hermana.

Jack: Di lo que quieras, pero casi me ahogo con la visita al templo del Guardián de fuego.

Jash: Pues a mí, ni fu ni fa.

Yrem se acercó corriendo.

Yrem: (Cansada) Hola chicos, sabía que estaríais aquí.

Amelia: Bueno, que pasa.

Yrem: Os quiero presentaros a una guardiana.

Doblando la esquina una chica descalza se acercó a nosotros. Tenía un tono de piel azulado como si estuviera helada. Vestía un vestido de color azul pero de faldilla corta y se tapaba con un manto del mismo color pero transparente. Llevaba pendientes con muchos aros, también un colgante azul claro y pulseras para los tobillos y las muñecas, pero eran de oro. El pelo eran rastas que le llegaban hasta la espalda y también eran azules, como sus ojos, y su cara parecía ser esculpida con mucho amor, era bellísima.

Amelia: Tú debes ser Seleia.

Seleia: Sí, Seleia la guardiana del hielo (se arrodilló)

Yrem: Seleia, tranquila estás muy nerviosa, ha pasado algo.

Seleia: (Se levantó) Ha sido horrible, le dije que parase de amenazar a esa gente y lo ha seguido haciendo.

Yrem: (De brazos cruzados) Se supone que cuando yo me voy de aquí, tú no eres la que pone orden.

Seleia: Pero ya estoy harta siempre tiene que ser él el que manda, si ni siquiera sale de los espejos.

Yrem: Sí pero él ha ordenado eso ¿No?

Seleia: Sí...

Yrem: Pues entonces haz lo mismo y a callar.

Seleia: (Miró a Jack y sonrió. Se acercó.) Que guapo este chico