Una Copa Para Recordar 🍷 [+18] ✔️(COMPLETA)

29 | Sorpresa -parte 1-🍷

El dolor te hace más fuerte, y en ocasiones te vuelve débil. El rencor es una forma para mantener tus sueños en pie, pero también es para llevarte a cometer un acto de venganza que te deja ciego por lo que quieres lograr.

Los nervios atacaron a Saya, seguía llena de ansiedad y sus manos no dejaban de temblar al llegar a la gala, su mente solo le decía correr, pero su cuerpo la obligaba a permanecer de pie junto a su familia como si nada estuviera pasando.

La familia Montenegro estaba presente en el gran salón de conferencias, el evento fue realizado por el equipo de Saya como la organizadora de eventos principal de la empresa. Si, otro logro para celebrar.

Grandes empresarios saludaban a Don Edgar y a su esposa, los socios con sus familias presentes para celebrar con la Familia y por la empresa de Vinos y Licores más reconocidas de México, cada personal y empleado estaba invitado a dicha celebración, por lo que fue posible que los primos Alexander y Mara se encontrarán en esa noche.

Andrea paso todo el tiempo interesada en conocer los negocios de la empresa y cada que hablaban de su familia y el patrimonio que heredaron le transmitía orgullo y felicidad de estar en una cadena de costumbres de las que se sentía más que feliz.

En cada rincón de la fiesta se escuchaban los murmullos hacia los Montenegro, o más bien dicho a la única Montenegro como madre de tres hijos.

Las noticias corrían en persona a persona, señoras a caballeros, de familias hasta los grupos de socios y en etcétera.

Todo en esta noche era una cadena de platicas y chismes como así decirlo.

De repente, una pelirroja salió a las espaldas de su primo abrazándolo por detrás y besando su mejilla.

—Pensé que me dejarían sola —la joven se acercó a su prima que vestía un hermoso vestido largo color morado con los hombros descubiertos, si que Andrea se veía muy bien.

—Se supone que somos los principales, no podíamos faltar aunque quisiera —dice Alexander cargando a su hermanita en brazos con su cabello rizado y una diadema de perlas que decoraban su vestido lila con mariposas.

—Supongo que tenías algo mejor que hacer —la joven golpea el hombro de su mejor amigo con una mirada pícara.

En efecto, Alex prefería pasar el fin de semana con su novia.

No sé lo habían dicho a nadie, aunque era obvio que ya todo su grupito de amigos lo sabía. Se notaba que había algo más entre ellos.

Pasaban el rato juntos, en cada entrenamiento de esta primera semana de novios, Nicole estaba esperándolo en las gradas cuidando su mochila y su sudadera puesta, dentro de la cafetería se sentaban juntos y ya platicaba más de lo normal cada que terminaban las clases.

No fue hasta el día jueves que Alexander le hizo saber a Nicole que quería que esto funcionará y le dijo que estaba listo para aceptar que estaba perdidamente enamorado de ella, que iba a tratar de mejorar cada día.