｡•́ 𝐃𝐀𝐍𝐃𝐄𝐋𝐈𝐎𝐍𝐒 ━━ Megumi Fushiguro

OO8. ᴍᴏɴsᴛʀᴜᴏ

Una vez que el velo fue colocado los cuatro estudiantes se prepararon para entrar al lugar, Megumi convocó su perro demonio unos minutos antes de entrar. El canino fue mimado por Yuuji y Kenzo unos minutos, finalmente entraron con cautela, no obstante el peli-negro alzó una mano frente a sus compañeros deteniendo el paso.

Kenzo sintió su piel erizarse al notar el lugar, sus labios temblaron seguido de los jadeos sorpresa y sus pupilas se agrandaron levemente. 

─¿Qué es esto? ─preguntó Nobara con un tono asustado.

─¿Qué diablos pasa? ¿No era un edificio de dos pisos? ─Itadori cuestionó confundido.

Megumi y Kenzo mantenían una expresión de ansiedad, sudor bajaba de sus frentes. El bicolor tragó saliva nervioso mientras se acercaba a un costado de Megumi.

─¡Calma, calma! ¡Es como un duplex! ─intentó tranquilizar la fémina.

De repente Megumi se sobresaltó girando sobre si mismo y exclamando con fuerza:

─¡¿Y la puerta?!

Los tres se giraron al igual que el azabache, sorprendiéndose al notar que la puerta había desaparecido. Kenzo no se sintió asustado, más bien era como una energía similar, una con la que había lidiado toda su vida desde que Satoru lo sacó de ese orfanato. Sentía unas voces retumbar en su cabeza, suplicándole que se fuera y algunas suplicaban quedarse. Se sumió en sus pensamientos unos segundos hasta que la voz de Megumi y su tacto en su mejilla lo regresaron al presente.

─¿Estás bien? ¿Te hablan de nuevo? ─le cuestionó con la preocupación en su voz. Sin embargo ese día Kenzo le había dicho la primera mentira a Megumi.

─No, estoy bien, megu-chan ─sonrió, el azabache no muy convencido asintió.

Kenzo notó a unos metros lejos a sus dos amigos caminando con sigilo, mientras Megumi y el iban detrás en silencio. Megumi sostenía su mano haciendo que caminara a su ritmo y no perderlo por ningún motivo.

Pasaron por algunos pasillos oscuros y estrechos hasta finalmente llegar a una gran habitación se detuvieron observando con cautela el lugar hasta que la mirada de todos los jóvenes dio con un cuerpo mutilado en una esquina, simplemente mantenía desde su torso hacia arriba. Alzó su brazo bloqueando la vista de Nobara a sus espaldas.

─Es horrible ─murmuró la chica tapando su boca con sus dos manos.

─Son tres personas, ¿no? ─habló Megumi.

─Si, ya encontramos al primero, solo nos faltan dos más. Encontrémoslos y vámonos de aquí ─continuó el bicolor avanzando en dirección al pelirrosa.

Sin embargo el menor no parecía querer moverse, miraba fijamente el cuerpo del hombre en el suelo. Kenzo lo vio tomar una parte de la ropa del muerto y soltar un jadeo muy bajo, alzó una ceja con impaciencia y se acercó poniendo una mano en su hombro.