Chapter 1

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Jueves 26 de Septiembre:

La campana sonó. Comencé a guardar mis pertenencias que se encontraban en el escritorio. Mis oídos quedaban aturdidos por el gran murmullo que había dentro del salón.

Necesitaba descansar, estaba realmente agotada y tenía demasiada hambre.
Las nubes se pintaban de gris cada vez más. Maldita sea.
Tomé mi abrigo de color negro y salí del salón. Todos los estudiantes del colegio merodeaban por los pasillos, pasé por el pasadizo largo y ancho hasta que finalmente me marché. Tomé la llave de mi coche; Chrysler Neon.

Subí al coche, lo encendí y partí hasta mi departamento. Mientras llegaba por la ruta un cuervo se atravesó por el parabrisas y un pequeño grito de susto salió de mi boca. El cuervo que yacía ahí estaba muerto, una de sus alas estaba cortada y su cuello se encontraba ensangrentada con un gran corte. Lo habían mordido.

El parabrisas estaba ensangrentada por la aquel ave muerta. No sabía cómo reaccionar, me daba completamente asco retirarlo de ahí, así que opté por seguir mi camino y llegar. Luego le pediría ayuda a alguien.

Finalmente llegué al edificio y dejé el coche en el estacionamiento y bajé. Visualice a una mujer de edad avanzada viendo a la pobre ave en el parabrisas.

- ¿Eso es un cuervo, querida?. - preguntó acercándose lentamente con pasos cortos -

- Si, señora. Esa ave se atravesó cuando llegaba por la ruta, pero ya estaba muerta. - respondí viendo con disgusto al cuervo -

- Querida... - me miró atentamente - ¿sabes que ruta es? - preguntó de modo preocupada la señora. Lo cuál se me hizo muy extraño.

- Llegaba por la ruta 4... - me interrumpió la señora -

- La ruta 47 ¿verdad? - dijo rápidamente con un tono preocupante y tenso -

Yo asentí lentamente. La señora me miró fijamente, me tomó de las manos y un escalofrío helado recorrió por todo mi cuerpo. Su presencia me hacía sentir extraña, su inquietud me ponía como en alerta.

- Querida, esa ruta es la más peligrosa para conducir, este pueblo está lleno de misterios y muchas leyendas aterradoras. - dijo ella murmurando -

- Pero he conducido varias veces a esa ruta - replico -

- Jovencita... cuídate de ese lugar, uno nunca sabe cuando darás el último suspiro de tu vida -

Sin más, la señora se fue dejándome con el ceño fruncido. Estaba totalmente confundida. La mayoría de las personas que vivían allí, sobretodo la gente de edad avanzada siempre hablaban de lo mismo. A menudo murmuran que hay leyendas o criaturas en esa ruta caminando por la noche.

No lo sé. ¿será verdad o solo son imaginaciones de las personas?...

• • •

- Te haré sufrir como lo hiciste con Vic. Yo confiaba en ti, ahora solo me provocas que me hierva la sangre - habló él hombre furioso, tomando un fierro - ahora suplicaras por tu vida -

El hombre de cabello castaño se posicionó en frente de su víctima mientras escuchaba sus sollozos de súplica, no le daba ni una pizca de lástima, para el era música para sus oídos. Le encantaba ver sufrir a sus víctimas. Saber que el tenía el control de todo y que el provocaba miedo hacia ellos era un logro.

Él clavó el fierro en el pecho hasta matarlo. La sangre corría por todo su torso y su ropa estaba pintada de rojo. Tenía cortes por todos lados; brazos, piernas y manos.

Dos hombres aparecieron detrás de él. El sujeto que recién había matado a su víctima se volteó a verlos y suspiró.

- Adam y Alex, saquen este cuerpo de mi vista, no quiero verlo. Me produce asco. - caminó hacia la puerta y salió -

Ellos se encontraban en el patio trasero de la mansión. Arrastraron con facilidad al cuerpo sin vida y lo tiraron a un pozo profundo que se escontraba allí. En ese pozo tiraban a los cuerpos sin vida, aquellos que traicionaban a su rey serían asesinados y lanzados al pozo de muerte.

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La Tentación De La Bestia Where stories live. Discover now