𝑺𝒉𝒂𝒘𝒐𝒏 4 - ¿𝑻𝒖 𝒆𝒓𝒆𝒔?

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Tres días después....

Las.... Calles están por completo lleno de gente, "¿eh, los edificios son asi de grandes?", no lo entiendo, por qué las ciudades son asi de avanzadas.

Un pánico invadió mi ser que solo tome la mano de Nezuko y la arrastre hasta llegar a lado de un estanque, admito que la cantidad de gente disminuye considerablemente, en la calle principal y aquí.

Caminamos un rato más hasta detenernos en un puesto callejero.

-Buenas noches, me gustaría ordenar un tazón de fideos yamakake, por favor- le hable al señor.

Nos sentamos a lado del puesto, observe a mi hermana cabeceando, supongo que aún no se recupera de sus heridas, el caballero del puesto me había otorgado un poco de té, creo que me vio algo exaltado y no lo culpo, me abrumo la cantidad de gente que había.

Tan entretenido estaba en mis pensamientos que un olor, lejano pero captable, se filtró en mi nariz hierbas agrias y putrefacción; en el momento que lo identifique, la taza la deja caer, era él, esa cosa que mato a mi familia.

Rápidamente comencé a correr, sin mirar atrás, ignorando por completo los gritos del hombre.

Comenzaba a jadear, me faltaba aire en mis pulmones, pero cada paso que doy, estoy más cerca, lo puedo oler más fuerte.

Travesando toda la calle principal, esquivando a todas las personas por fin, tome el hombro de aquel monstruo.

Este solo me miró fijamente, con expresión de enojo, estaba por sacar mi espada cuando.

-papi, lo conoces- una voz de una infanta sonaron en mis oídos, era una niña no mayor de 4 años, con 2 trenzas y un vestido moderno; no lo podría creer, él vivía como humano mientras que a mi familia me la arrebato antes de que la nieve pudiera endurecer.

Mi mente no podría procesar la imagen que estaba viendo, solo los veía hablar entre ellos, pero en un rápido movimiento Muzan le hizo un corte en el cuello de un hombre de justo caminaba detrás de él.

Este solo estremeció su cuerpo, antes de lanzarse a morder a la mujer que estaba a lado de él, tomando rápidamente la bufanda que traída en la cabeza tome, al hombre para tirarlo al suelo y colocarle la bufanda en su boca.

-¡¡¡MUZAN, JURO QUE TE CORTARE LA CABEZA!!!- le grite al ver como este solo se apartaba entre la multitud.

Fracase como cazador, tenía en frente mío al progenitor de los demonios y lo deje ir, pero la vida de los civiles es más importante en este momento.

La gente empezó a acercarse y en poco tiempo la policía se acercó me pedían que, dejada el hombre, pero no podía si lo soltaba iba a atacar a las personas cuando de repente un aroma que no podía identificar logró que las personas y los oficiales se alejaron de aquel lugar, pero también mientras que más tiempo lo oliera mis párpados comenzaron a pesar de que no pasó mucho tiempo antes de caer dormido.

Cuando desperté me encontraba acostado en una camilla y a lado mío la caja donde cargaba con Nezuko, al pensar en ella me levante de inmediato que solo ocasione marearme y poner mi mano en la cama para no caer.

A unos pocos metros de la camilla, en la entrada del cuarto apareció un hombre un con el cabello oscuro algo largo y ondulado, de tez pálida, cuando me vio, me sonrió alegremente que solo hizo que me confundiera más de lo que ya estaba.

-este... yo- trate de hablar, pero por alguna razón me costaba hablar.

-está bien, sé que tienes preguntas y no te culpo, mi esposo me dijo que mando a alguien, ese debes ser tú, aparte esa persona te trajo- hablo aquel hombre.

𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮  𝓵𝓪𝓼  𝓢𝓸𝓶𝓫𝓻𝓪𝓼 ---𝐊𝐘𝐎𝐓𝐀𝐍---Donde viven las historias. Descúbrelo ahora