Intercambio de parejas

Capítulo 01

Aquel día First tenía un dolor de cabeza inmenso, como había estado teniendo los últimos días. No era un dolor normal, era más intenso, casi insoportable.

Cuando despertó se extrañó al no ver a Mark acurrucado sobre su pecho como todas las mañanas, no le puso mayor importancia pensando en que quizá había ido al baño o la cocina. No tardó en verlo salir del baño simplemente con una toalla alrededor de su cintura y con sus cabellos mojados. Mark le sonrió y al momento cambio su expresión a una de preocupación al ver el gesto de dolor en la cara del azabache.

—First, ¿estás bien? —le preguntó con un rostro preocupado.

—Estoy bien, sólo es un dolor de cabeza —se justificó con una sonrisa, siendo completamente sincero, pero Mark no pareció satisfecho.

—¿Quieres que te prepare algo? —le sugirió nervioso. First negó con la cabeza. —Deberías ir al doctor, estoy seguro que... —comenzó a recomendarle pero First se levantó tirando las sábanas aún lado, con un zumbido pitandole en los oídos por el dolor, y besó a Mark dejándolo sorprendido.

First no sabía por qué, pero últimamente, quizá por el dolor de cabeza o por todo en general, soportaba menos a Mark. Odiaba que estuviera todo el día encima de él, así que había aprendido a que cuando no quería seguir escuchándolo, besarlo. Y entonces eso había hecho. Mark era un gran chico y lo quería mucho, pero la idea de que tal vez no estaba hecho para él le había estado rondando la cabeza en los últimos días.

Cuando First se separó del castaño, él tenía la mirada gacha, se extrañó un poco pero la cabeza le seguía doliendo horrores y solo quería recostarse de nuevo.

—Voy a ir a la agencia... —susurró el castaño en un tono tan bajito que si no fuera porque era temprano en la mañana y apenas se oía algún auto pasar a lo lejos, no podría haberle escuchado.

En un primer momento la reacción de First fue la de detenerlo y preguntarle qué le pasaba, pero no lo hizo, después de todo no había hecho nada malo como para preocuparse.

Cuando Mark se fue se recostó unos minutos, intentó volver a dormir pero le fue imposible, por lo que se levantó y tomó una ducha, desayunó y salió dispuesto a empezar un nuevo aburrido y tedioso día. La cabeza estaba a punto de explotarle, pero pensó en que si se quedaba en casa solo podría ir a peor, y que tal vez le sentaría bien ir a distraerse a la agencia con un poco de trabajo.

Llegó al edificio y subió hasta su piso, estaba por entrar a su oficina cuando escuchó que alguien lo llamaba. Volteó a ver esperando a cualquier persona menos al pelichocolate con quién se encontró.

—Hola, Neo —le dijo con una sonrisa sincera que él devolvió—. ¿Qué haces por aquí? —curioseo.

Neo se encogió de hombros.

—Nos llamaron por un trabajo, así que le dije a Khao que pasaría por tu oficina a saludar —le comentó con una gran sonrisa que disminuyó un poco antes de decir lo siguiente. —Me encontré con Mark y parecía algo deprimido, ¿le ocurre algo? —tenía una expresión de preocupación.

First suspiró y entró a la oficina, haciendo pasar a Neo también, se sentó en el sofá a un lado del escritorio y el pelichocolate le siguió, expectante a su respuesta.

—Cada día nos soportamos menos —le soltó de golpe, sin pensarlo, dejando a Neo sorprendido.

—¿Cada día se soportan menos, o cada día lo soportas menos? Hay una diferencia... —le comentó entristecido.

First suspiró.

Mark cada vez se acercaba menos a él, y haciendo memoria, no era la primera mañana que se levantaba sin el castaño a su lado. Hacía quizás una semana que Mark se levantaba antes que él, pero no le había dicho por qué, y First simplemente lo atribuyó a que se despertaba antes.