En un viaje a un campamento, Tina, con apenas 18 años se encuentra con un chico misterioso y extraño, el cual le revela un oscuro secreto dando una vuelta completa a la vida de Tina y que luego de ese encuentro varios secretos familiares comenzaran...
—Mucho te demoras— dijo Esteban mientras cruzaba sus brazos.
—por todo te quejas— dije sin prestarle mucha atención, puesto que mi completa atención estaba observando el lugar donde estamos: Una gran sala de paredes blancas, muebles blancos y ventanas grandes... todo se veía tan normal y corriente.
—¿Están seguros de que estamos en el mundo vampiro o me han drogado?— pregunté golpeando mi dedo índice contra mis labios.
—¿Por qué lo dices?— cuestionó Francisco que hacía sentado en un gran mueble trayendo en mano una copa de vino.
—Creí que sería distinto... parece el mundo normal, creí que daría miedo o algo así, no sé.
—¿Creíste que el cielo sería rojo y que las casas parecerían más a jaulas que a casas?, ¿Pensás que somos anormales?— dijo Esteban con el ceño fruncido negando con la cabeza repetidas veces.
—Quitando que son vampiros... tienes razón tan tan anormales no son— dije con sarcasmo mientras me sentaba frente al mueble donde estaba Fran junto a Esteban quedando en un largo silencio.
El ambiente era tranquilo hasta que posé mis ojos en Fran él jugaba con su vino, parecía un niño jugando con su biberón.
Él siguió jugando con el vino hasta que lo bebió por completo para luego girar hacia mí manteniendo los cachetes llenos de aire, su mirada parecía sería y alegre era extraño, inmediatamente voltee mi rostro dirigiéndome hacia una de las grandes ventanas por las que entraban rayos de sol, no sé en qué momento, pero ya era de día.
Comencé a reflexionar sobre todo lo que estaba pasando y ahora que lo pensaba no sé cuándo me iba a casar con Francisco, tampoco sabía que es lo que tenía que hacer o si tenía que conocer a sus padres.... tengo que preguntar sobre todos esos detalles....no quiero un día despertar ya estando vestida de novia.
Así que dudando y sin pensar muy bien decidí hablar:
—... ¿Cuándo va a ser la boda?— solté ocasionando que Francisco se atore con el vino que estaba bebiendo haciendo que yo cayera en cuenta sobre lo que había dicho.
¿Qué acabo de hacer?
—Me parece perfecto que lo menciones— Esteban sonrió orgulloso radiando total felicidad, pero, por otro lado, Francisco estaba mirando en dirección contraria a la mía...¿Estaba sonrojado? —la boda será en 2 semanas, queremos que sea todo lo antes posible.
—Bueno...¿Qué tengo que hacer ese día? Nunca me he casado así que no me reprochen.
—Bueno primero está la ceremonia.... en ese momento conocerás a los padres de Fran y luego de eso ya se casan, bailan y por último pero no menos importante la luna de miel.
—¿Luna de miel?...¿Es necesario?, solo iba a ser boda— pregunté mientras comenzaba a mirarlos fijamente notando como Esteban comenzaba a pestañear rápidamente abriendo los ojos lo más que podía, parecía confundido y Fran seguía sin poder mirarme a la cara, ahora era más que evidente que Fran estaba rojo, puesto que el color de su rostro parecía más de una hoja roja que de una hoja blanca como siempre.
—¿Fran-Francisco no te lo contó?— tragó saliva mientras preguntaba nervioso.
—¿Contarme qué?— cuestioné con temor y curiosidad al mismo tiempo.
—¡Francisco! ¿No le dijiste nada? O sea ¿Tardamos una hora planeando por las puras?— Esteban tenía cara de querer matar a Fran que comenzó a mover su pierna nervioso.
—Perdón… perdón, en serio perdón, por favor ayúdame— Dijo Fran en modo de súplica a Esteban.
—¡Ni loco!, ¡tú eres el futuro esposo así que ahora mismo me voy de acá y nos haces el favor de contarle todo!— bien dicho y hecho Esteban salió por una gran puerta que imagino será la puerta principal.
—¿Francisco?— pregunté buscando que este dijera a qué se refería Esteban.
—Tina yo....—cerró los ojos lo más fuerte que pudo se venía envuelto en una nube oscura y espesa imaginaria... eso me daba temor de lo que tuviera que decir.
—Suéltalo— me levanté para sentarme al lado de él intentando agarrar su mano, pero él retiró sus manos antes que pudiera tocarlas...¿Qué le pasa?
—Perdón, perdón, no quiero que me arranques la mano cuando te cuente a lo que se refiere Esteban.
—¿Tan grave es?
—Francisco suspiró —Escúchame Tina lo que pasa es que.... lo que pasa es que.... Tú y yo tenemos que tener.... relaciones sexuales.
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HOLA, aquí el cap 11 cortito lo sé pero el próximo ya lo voy a tratar hacer más largo, besos.💋
