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Era tarde, él jamás llegaba tarde al trabajo, tenían un fuerte sentido de responsabilidad, pero, ese día no estaba cumpliendo con su deber ¿Por qué? Bueno, la respuesta era sencilla y poco profesional, simplemente no quería ver a Jungkook. Pasó lo restante del fin de semana pensando en lo que había hecho, sin hallar una explicación, ¿Cómo es que había caído tan fácil? Y sobre todo ¿Por qué no estaba arrepentido? No, al contrario, se encontraba avergonzado, pero, su corazón latía con fuerza y había un cosquilleo en su estómago cada que pensaba en sus caricias, en la forma en la que lo besó, como tomó su cuerpo y lo hizo completamente suyo, fue una descarga de adrenalina y deseo, no podía reponerse de ello. Esa noche, se quedó una hora en la cama de esa habitación de hotel pensando, analizando lo que estaba sintiendo y por qué de repente tenía tantas ganas de llorar, él era un hombre, era fuerte, jamás se dejaba sobrepasar por nadie, tenía sus ideales bien cimentados y una buena inteligencia emocional, entonces, ¿Por qué estaba llorando como un niño pequeño que fue abandonado? Era estúpido, entonces, encontró la respuesta que le ayudó a salir de ese lugar. Fue un shock, no había estado con un hombre desde Jungkook, cuando tenía veinte años, cuando no sabía nada de la vida, Jungkook fue su primer amor, uno muy intenso, y que terminó realmente mal. Enfrentarse a esas emociones y sentimientos que había guardado por trece años no era sencillo, el sexo lo dejo sensible por eso, no tenía por qué pasarle de nuevo.

Taehyung estaba consciente de que esa fue una noche que no se repetiría, estaría loco si lo permitiera, para Jungkook no significaba nada, no tenía por qué decirle algo amable después, era sólo un trato, ambos salían beneficiados, él tendría la oportunidad de tener un proyecto tan importante y Jungkook...bueno, no sabía lo que Jungkook ganaba, pero el mal estaba hecho.

Saciaron las ganas que tenían por el otro, no iba a negarlo, Jungkook sacaba lo peor de sí mismo, ahora, podía ser una persona completamente normal, seguir con su vida como lo hizo en los últimos diez años, nada tenía que cambiar, todo debía estar bien. Entonces, ¿Por qué estaba tan nervioso? ¿Por qué tenía tanto miedo de verlo a la cara? Tal vez era vergüenza, si, Taehyung estaba tan avergonzado de sí mismo, por haber rogado de esa forma, se redujo a una bola de nervios lamentable. Sin embargo, todas esas dudas no era suficiente justificación para llegar tarde, sobre todo tomando en cuenta que ese era el día de la exposición final del proyecto, uno por el que había luchado tanto, la única razón por la cual se había acostado con su jefe.

Su teléfono no paraba de sonar, estaba seguro de que se trataba de SeokJin y Jimin, corrió dentro de la empresa, subiendo al ascensor, el nudo en su garganta se hacía cada vez más grande conforme brillaba un nuevo piso, tragó en seco. Estaba arruinado, no había forma de que Jeon dejará pasar algo como eso. Todos sus esfuerzos se habrían ido a la basura, pensaba en ello, reprochandose al tiempo que llegaba a esa puerta, tomó aire, repetidamente, antes de abrir la puerta, golpeándose mentalmente por no haber llamado antes.

Todos en la sala de juntas se volvieron para mirarlo, algunos sorprendidos, otros con temor y unos más con suficiencia. Sabían lo que iba a pasar, Jungkook lo destrozaría en frente de todos, sin excusas y lo peor es que en ese momento tendría la justificación para hacerlo. Relamió sus labios nervioso, miró el rostro de Jin y Jimin, quienes suspiraron con resignación. No quería, lo evitaba, pero, al final, fue más fuerte que él, con un suspiro miró a Jungkook, este estaba sentado en la cabecilla, con una mano en su barbilla, observando de forma distraída una carpeta que sostenía con firmeza. No lo estaba viendo, Taehyung no supo si sentirse aliviado o decepcionado.

—La...lamento llegar tarde, ¿Puedo pasar?

Odio la inestabilidad de su voz, sus compañeros se volvieron a ver a Jungkook, esperando que este explotará, pero, tras un momento de silencio, el pelinegro quitó la vista de la carpeta que tenía en las manos y miró a Taehyung. Todo a su alrededor se detuvo, no era una mirada profunda, ni seductora, ni siquiera intimidante, era la mirada más plana y desprolija de emoción que había visto en su vida, sin embargo, esa simple mirada causó grandes estragos en su cuerpo, el nudo en su garganta se hizo más grande, tanto que lo ahogaba, su estómago era una maraña, sentía ganas de vomitar debido a la incertidumbre.

La Venganza De Mi Ex *KookV*Where stories live. Discover now