𝑴𝑰 𝑹𝑬𝑫𝑬𝑵𝑪𝑰𝑶́𝑵 『 (𝘽𝙉𝙃𝘼) (𝐇𝐨𝐭𝐞𝐥 𝐇𝐚𝐳𝐛𝐢𝐧) 』

Capítulo 3: Una Elegante Dama Llamada "Rosie"

¡Hey, hola!.

Debo confesar algo:

EJEM...

Hace unas semanas intente tener una nueva relación, conocí a un nuevo chico y estuvimos saliendo por 2 meses o algo así. Intentamos algo serio pero sencillamente ya no me siento tan encantada como en mis épocas de adolescencia. Decidí terminar la "relación" en buenos términos, no era un mal chico pero ya saben lo que dicen:

"No eres tú, soy yo".

Ahora tengo 21 y la verdad esto de las relaciones no me podrían importar menos.

Tal vez este tomando una decisión apresurada pero lo diré:

Me quedaré soltera por los próximos años.

Y si algún día (dentro de 20 años) ven a una señora con un montón de gatos, saludenla, porque puede que sea yo.

Sin más, comenzamos.

#########################

Izuku permanecia inmóvil, con los ojos fijos en la misteriosa mujer que le bloqueaba el paso, su sonrisa siniestra y sus ojos oscuros hacían que se sintiera atrapado en un estado de parálisis.

"¿y bien?...". Pregunto la elegante mujer con una sonrisa que poco a poco hiba desvaneciendose.

Con lentitud ella extendió los dedos y los acerco hasta su piel. En un acto reflejo, el adolescente cerro los ojos y desvío la mirada.

Sin embargo, todos sus pensamientos principales se esfumaron cuando sintio la suave caricia de la mujer sobre su cabello, un gesto inesperado que lo tomó por sorpresa. Sus dedos delicados se deslizaban con ternura a través de sus mechones, como si se viera hipnotizada por la contextura y el color tan llamativo del mismo.

"Nunca antes te había visto por aquí". Hablo la mujer sin despegarle las manos de encima. "¿Estas perdido o algo así?".

"E-es curioso que lo diga porque...". Sin embargo, su suavidad se transforma rápidamente en un agarre firme cuando ella aprieta sus mejillas con una sonrisa juguetona. "Es la segunda vez que me lo preguntan, hoy". Izuku se hallaba casi sin aliento, incapaz de moverse o reaccionar mientras observaba aquellos dientes.

"Bueno, debes entender que cualquiera actuaría de esa manera, si vieran a un...".

El corazón del adolescente empezó a acelerarse con nerviosismo al ver cómo decenas y decenas de sujetos se acercaban a él. Todos movian los dedos de manera inquietante y se relamian los labios con una expresión hambrienta en sus pálidos rostros.

"Forastero". Dijo la refinada mujer, reposando con fuerza una de sus manos sobre su hombro, acto que provoco un pequeño sobresalto en Izuku.

Al mismo tiempo, ambas manos del adolescente se empezaron a tensar a sus lados, formando unos puños qué no dudaría en utilizar en caso de verse obligado.

Podía sentir el aliento caliente de las criaturas infernicas en su piel. Sus ojos escaneaban frenéticamente el entorno en busca de una salida, pero era inútil al verse totalmente rodeado de cuerpos.

"No te lo tomes como algo personal, solemos comer a cualquiera sin importar su color de piel o su situación económica ¿no es así?". Exclamó con una sonrisa juguetona al mismo tiempo que todos asentian. "Prometo que será lento y doloroso". Ella ansiaba enterrar sus dientes en aquel cuerpo robusto y joven, era tal su estado de extasis qué una línea de saliba salio de entre sus dientes hasta manchar sus delicadas prendas de vestir.

"Esperaba tener una mejor fiesta de bienvenida, pero supongo que esto es lo más parecido a algo así en el infierno". Murmuró con sarcasmo, provocando que la mujer habrá los ojos de par en par.