Konosuba: HAI-ALCHEMIST-DESU

Capítulo 40: El Recipiente de Zagám (2)

1ª Parte (POV — Kyouichi)

La información que me había llegado era sobre qué cuando mis infiltrados fueron a la mansión de ese feudal en Axel, algo los había atacado, el único que sobrevivió apenas y me dio una descripción de quien lo había hecho.

Un sujeto de cabello rubio y que posee ojos de diferentes colores, con el ojo izquierdo blanco y el derecho azul, también usa un traje similar a la de un duque del infierno.

Esa descripción me hizo recordar a alguien, Maxwell.

Lo conocí hace ya bastante tiempo, lo llegue a considerar un posible general, pero prefería a Vanir por mucho.

¿Un señor feudal teniendo un trato con un demonio?, no creía en un principio que fuera Maxwell, es muy poderoso, aunque inocente, ¿se habrá aprovechado de eso?

Si lo invoco de alguna forma he hicieron un trato habrá engañado a Maxwell, no era una amenaza directa para mis planes, pero podría aprovecharlo ahora para conseguir lo que quiero.

Cuando Irá se infiltró en Belserg con la información que Orgullo le dio y no hubo rastros de la información de la piedra filosofal, me quede extrañado, los Belserg fueron quienes fomentaron su uso en la guerra cuando se creó su país, hasta que empezó la locura de quienes la tenían y se creían invencibles.

Se capturó a todos y la información quedó guardada en secreto, perdiéndose entre todo en lo más profundo; sin embargo; no volvieron a usarla para obtener más poder por el propio miedo a una traición o que el resto de países la robaran en secreto.

Su producción es muy riesgosa si se basa en solo un país, en esos tiempos ir a otro país para crear una nueva era riesgoso si descubrían infiltrados.

No valía la pena en ese tiempo, hasta que expandieran el país, pero nunca volvieron a usarla, tal vez por miedo o porque las relaciones con los otros reinos mejoraron.

Por eso me preocupe, ya que si descubren lo que quiero hacer, o vuelven a producir las piedras filosofales, mi plan se vera comprometido, entonces sospeche que alguien más pudo robarlo.

Uno de los que administraban la información de los Belserg fue secuestrado y traído aquí, Envidia me dijo que no tenía nada de información.

Tocaba investigar a los nobles cercanos, y para mi sorpresa fue el que era encargado de Axel, la ciudad donde Kazuma causó un motín porque lo habían culpado.

Ese chico, en un principio solo pensé que era alguien talentoso que me serviría como el resto, pero resultó ser el recipiente del demonio Zagám.

¡Genial, premio doble!

Los antiguos alquimistas, o al menos los que adoraban a Zagám, sostenían que él no se limitaba a simples sublimaciones de materiales. Él aludía al sinuoso terreno de la personalidad humana.

Zagám era capaz de transmutar las características del ser de tal forma que hacía que los cambios de estos se hicieran pasar por decisión propia y no poder ser anulados, podía dotar de sabiduría al insensato, de valentía al cobarde, de confianza al tímido, de equilibrio al inestable.