El primer zorro

Capitulo 11: calma

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Cale se encontraba corriendo lo más rápido que podía con el dragón aún en sus brazos, se había alejado dejando a su paso rastros falsos por si le intentaban seguir, se detuvo detrás de un árbol para reponer el aliento.

Cale se sento en el suelo soltando un suspiro de alivio, al ver que nadie le seguía, colocando al pequeño dragón negro en el suelo, los gatitos saltaron de la espalda mirando al pequeño dragón que parecía estar dormido.

On- se ve que le duelen.

Hong- si, le debe de doler.

Los niños miraban a cale pidiéndole con la mirada que usará una de las posiones que el tenia en su bolsa, ellos no podían pedírselo directamente por lo que solo podían mirarle.

Cale- espera un poco.

Claro que cale tenia pensado desde el principio en usar una pocion en el dragón, por lo que tras asegurarse de que no haya nadie, sacó la pocion vertiendola en las heridas del dragón y dándole de beber el resto, mirando como las heridas sanaban sin dejar rastro de haber estado ahí.

Cale- ahora que se supone que haga contigo.

Cale miraba al pequeño dragón, preguntándose que se suponia que debía hacer, no podía dejarle así tirado arriesgándose a que le capturen otra vez, pero tampoco podía y ni quería llevarse al dragon con el, seria muy problemático tener que criar un dragón y podia sentir que si le cuidaba termira metido en muchos problemas innecesarios.

On- parece que despierta.

Al escuchar eso cale oculto su apariencia volviendo a verse humano.

El dragón estaba despertando y escucho claramente lo que dijo cale, saliendo de su ensoñación con un sobresalto poniendose a la defensiva, se sorprendio al no sentir dolor, pero aun asi siguió amenazando a la persona delante de él.

Cale sintió un escalofrío recorrer su espalda al ver al dragon gruñendole y dándole miradas amenazadoras, pero aun asi se mantuvo firme, sin mostrar su miedo, aunque a cale le gustaba esa mirada en su rostro que aquella mirada sin vida que mostró antes.

Cale- no me mires así.

Cale tenia una voz tranquila, saco una bolsa pequeña y coloco ahí varias posiciones, colocando la bolsa delante del dragón.

Cale- ten tomalas, son pociones te ayudarán por si llegas a lastimarte.

El dragón miraba la bolsa con desconfianza, se estremecio al ver a cale levantandose, poniendose en defensa ante tal acción repentina, el podia decir que la mirada que cale le daba e incluso su voz no tenían rastro de malas intenciones por lo que solo le miraba, el sabía que podía matar a la persona delante muy fácilmente por lo que casi no le preocupaba, además se sentia más fuerte que antes.

Cale- no te preocupes, no tengo planes de cuidarte, ni de hacerme responsable de ti.

Dragón- !Mientes!, todos los humanos mienten.

Cale miro al dragon, soltando un suspiro, miro a los gatitos y los alzo en sus brazos, el dragón estába tan absorto en sí que no noto a los pequeños gatos.

Cale- tienes razón los humanos mienten, yo tambien miento mucho, toma tu decisión yo ya tome la mía, eres libre de hacer lo que quieras.

Diciendo eso cale se alejó, dejando al dragon en aquel lugar, el dragón observaba la espalda de cale que se alejaba.