Capítulo 11 - La selección final. pt3

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Sentía las piedras clavándose ferozmente en mis pies pero eso solo me incitaba a seguir corriendo, debía salir de ahí...

Tenía que sentir el césped bajo mis pies, necesitaba.. Sentir esa paz...

Solo necesitaba alejarme de ahí, solo tenía que correr...

Pero la vida nunca es tan simple ¿Verdad?

Porque justo cuando logré salir una bestia enorme se me abalanzó encima...

"¿Dónde estaba mi lanza ?"

"¿La dejé adentro?"

No podía seguir pensando, no con esas bestiales garras incrustadas en mi piel y huesos por igual, no con esos dientes tan filosos como cuchillos tan cerca...

No con esos ojos mirándome con tanta ira y odio...

"Esos ojos"

"Los conozco, los eh visto antes"

"No de la misma manera"

"Pero yo JAMÁS olvidaría esa mirada"

"NUNCA"

...

-JAJAJA ¡¡ PERO QUE INÚTIL !!-

-Todavía no entiendo cómo es que sigue viva-

-Bueno no es como si de verdad hiciera alguna diferencia el hecho de que esté viva, no es como si sirviera para algo-

-Es verdad lo único que hace es gastar comida-

-JAJAJA ¡PORQUE NO TE MATAS ! Y nos haces un favor a todos-

Los niños pueden ser crueles, más con aquellos que son distintos...

Recudo esos tiempos con más claridad que con la que me gustaría pero supongo que cosas así son difíciles de olvidar...

Pues mi llegada a Kalas no fue una bienvenida amistosa...

...

Mi ojo derecho estaba ya cubierto de raíces y las primeras ramas comenzaban a aflorar supongo que fue el pobre intento de mi cuerpo para salvar lo poco que quedaba de mi ojo, si tan solo mí cuerpo hubiera sabido que su esfuerzo era en vano.

Porque al igual que a las hermosas hermosas flores del bosque a los niños les encantaba ARRÁNCALAS.

Los niños eran huérfanos, la muerte se había llevado a sus padre igual que a nosotras, siendo así una mujer nos acogió en el orfanato y la verdad me encantaría decir algo bueno sobre esto pero lo había nada bueno que decir...

"PORQUE ESE LUGAR FUE UN INFIERNO"

...

-Oye -

- Si, tu, la rara con las flores en la cara, ven-

Ese día mi inocencia me jugó en contra.

La sangre que corría por mi rostro solo me enseñó una lección.

¿Puede alguien tan roto, de verdad ser madre ? (Shinomitsu) (Shinokana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora