One Of The Girls [Hyunlix]

💋2.

Ambos se miraron las manos izquierdas con pereza, la alteración de hace unas horas ya se había disipado y ahora ambos estaban desayunando en la planta baja del hotel, junto al casino.

—Esto es simple solo debemos ir a la corte y solicitar el divorcio—Explicó Hyunjin— Yo vivo en california, creo que seria mucho mas sencillo hacer los tramites ahi...¿Y tu? ¿De donde eres?

—De california...—Explicó el menor rascándose la nuca.

—Que oportuna coincidencia...—Hubo un momentáneo silencio en el que el mayor aprovechó para escanear a Felix, su manera de comer algo desordenada, su ropa que no dejaba mucho para imaginar. Se centró en su rostro por un momento, juvenil y lleno de vida, con una nariz fina, dogma de envidiar, sin embargo había algo que había llamado aún más su atención—Tienes pecas.

—¿Mhm?

—Que tienes pecas, no me había percatado de ellas anoche.

—Ah si...—Hablo con la boca llena ignorando la cara de disgusto del pelinegro—Es que ayer las tenía cubiertas con maquillaje, por el trabajo, para verme más atractivo y esas cosas...

—Yo creo que te ves mejor con ellas—Dijo antes de tomar un sorbo a su cafe.

—Si...como sea—Ignoró el comentario de Hwang algo incómodo—¿Cuando piensas pagarme?

—¿Perdon? —Sus ojos se abrieron ampliamente y la taza entre sus manos casi se resbala.

—Tuvimos sexo...Soy prostituto—Explico con obveiedad— Tienes que pagarme...

El más alto suspiro resignado mientras buscaba su billetera—¿Cuánto es? ¿Setenta, ochenta dólares?

—Cien dolares...—Hyunjin busco un billete de cien en su billetera sin mirar al rubio—La hora...

—¿La hora? —Levantó la mirada atónito.

—Si...y considerando que estuvimos toda la noche juntos serían unos...mil doscientos dólares.

—¿Mil doscientos dólares? ¡Eso es absurdo! —exclamó, sin poder creer lo que escuchaba.

Felix se encogió de hombros, aparentemente indiferente ante la reacción del mayor.

—Es el precio estándar por una noche de compañía de calidad —respondió con calma—. Si no puedes pagarlo, puedo aceptar otros métodos de pago, pero tendrás que hacerlo en algún momento.

Hyunjin frunció el ceño, evidentemente molesto por la situación en la que se encontraba. Sin embargo sacó varios billetes y se los entregó al rubio—Aquí tienes.

—¿No tendrás una moneda de casualidad?

—¿Quieres más dinero?

—¡Por favor! ¡Es solo un dólar! Se nota que se te cae el dinero por las orejas...

El mejor rodó los ojos y le entregó la moneda, pareciendo ser más interesante para Felix que la gran suma que le había entregado hace tan solo unos instantes. —¿Para que la querías?

—Solo quiero probar una vez en los juegos del casino. No seas un viejo amargado.

Felix empezó a caminar hacia las máquinas, siendo seguido por el más alto.

—No soy un viejo. —Se queja mientras caminaban.

—Si, lo que digas, lo que digas—Llegaron al juego, felix insertó la moneda y jalo de la palanca, dándose la vuelta para ver a Hyunjin.

—¿La máquina tragamonedas? ¿en serio? Literalmente no tienes posibilidades de ganar.

—¡Oh! ¡Perdóneme señor todo poderoso por gastar una moneda suya de un dólar en la lotería! —Ironizó el menor.

El mayor rodó los ojos como respuesta mientras con poco interés miraba la máquina la cual comenzó a girar y, para sorpresa de Hyunjin, las luces comenzaron a parpadear y los sonidos de victoria resonaron en el casino.

—¿Qué...? —balbuceó Hyunjin, atónito. Tres "jackpot" brillaban en la pantalla del juego.

—¡He ganado!

—¿Has? ¡Hemos ganado! Te recuerdo que esa moneda era mía.

—¡Ni siquiera me tenías fe, y yo he tirado de la palanca!

—¡Estamos casados, el dinero es de ambos!

Mientras ambos discutían un montón de gente se acercó a ellos y empezaron a aplaudir, personal del lugar llegó hasta estar con ellos y les entregó un enorme cheque  con la cifra de quince millones de dólares.

Hyunjin y Felix se miraron con los ojos brillantes por un momento mientras entre sus manos sostenían el cheque sin entender mucho lo que estaba pasando. 

—¡Felicidades! ¡Han ganado el premio mayor!

La vuelta a California había sido tensa y apenas llegaron fueron directo a la corte.

Antes de entrar, cada uno acompañado por su abogado, se dieron una mirada rápida.

—¿No podías ponerte ropa decente para venir a la corte? —Ataco el mayor.

—No tuve tiempo de cambiarme ya que alguien me obligo a venir aqui apenas nos bajamos del puto avion.

Antes de que Hyunjin pudiera responder, fueron llamados a la sala de audiencias. Ambos se pusieron de pie y entraron, acompañados por sus respectivos abogados.

Durante la audiencia, se presentaron los documentos necesarios y se hizo oficial el divorcio. Hyunjin y Felix apenas intercambiaron palabras durante el proceso, limitándose a responder las preguntas del juez.

—Después de revisar sus casos y considerando las absurdas  circunstancias, he decidido que un divorcio no es la mejor solución en este momento.

—¿Que? —Ambos se levantaron de sus sillas, atónitos.

—En su lugar, serán condenados a seis meses de convivencia obligatoria, y a sesiones de terapia semanales, si después de esos seis meses se logra comprobar que su matrimonio no es funcional, el divorcio se les será concedido y se realizará la separación de bienes correspondiente.

Hyunjin y Felix se miraron, sintiendo la tensión entre ellos. Parecía que su aventura de una noche en Las Vegas estaba a punto de convertirse en algo mucho más complicado de lo que habían anticipado.

Por si no se entendió aún la historia
Es en su mayoría comedia dramática
Entonces no tiene mucho sentido

Los ama MissHyunsta