Fue mala idea casarme en Las Vegas

Ansioso

La piel contra las yemas de sus dedos eran tocar una felicidad infinita, la textura de Nathaniel tan Lisa y fresca como el primer viento frío anunciando la llegada del invierno cortante. Hasta el paisaje se esfumó de sus ojos y solo vió al hombre con quien ha estado por años y ahora se irá

Todo se vuelve lento y la oscuridad comienza a llegar por los bordes, lentamente borrando el lienzo con el triste paisaje "puedes besarme" ¿Nathaniel sabe lo cruel que se escucha? Era como pedirle despedirse de su cuerpo y no de él. William no estaba con él solo por sus besos y enredos en la cama, él quería también su esencia

Para William fué más adecuado agarrar su brazo y atraerlo a un poderoso abrazo, así sostiene su cuerpo y el calor conecta los recuerdos ya sean buenos o malos, un abrazo donde William quería que Nathaniel llevará una pequeña parte de él consigo

William cerró los ojos por la calma que sintió al recibir este regalo y sin prevenir un suspiro largo salió desde lo más profundo de su pecho.

Nathaniel tenía los ojos abiertos totalmente sorprendido, le tomó algo de tiempo reaccionar y comprender que esto realmente se sentía como una despedida, sus párpados se relajaron y sus brazos se levantaron

El viento sopló lleno de cristales de agua que mojaban sus mejillas, el frío y la humedad dan siempre una sensación de abandono y soledad, es el acecho de la muerte en una noche lúgubre, Nathaniel odió esa sensación, pero William simplemente lo aceptó

La oscuridad que cubrió el cuadro alcanzó a los dos hombres abrazados y la imagen se iba  alejando, su alma que fué por los recuerdos estaba siendo arrastrado a la realidad y por más que arañaba las piedras con sus dedos para quedarse un poco más; era imposible quedarse, pues la oscuridad tiene demasiada brutalidad

William abrió los ojos despertando repentinamente en sú habitación, su corazón asustado y latiendo cinco veces más de lo que debería. William se sentó en la cama y apretó sus ojos, su cabeza le duele y parece centrarse más en sus cuencas

Se quedó en silencio, la habitación tomó algo de forma cuando las cortinas se movieron por culpa del viento y dejó entrar la luz del día. Buscó la hora y apenas son las nueve, solo dos horas de sueño, pero su mente estaba callada como si estuviera en tregua

Ya se había lastimado demasiado pensando en que debió hacer las cosas de otra manera, por ahora tiene la impresión de que se dió un descanso o que está en un estado de trance donde no puede pensar en lo bueno ni en lo malo, solo está coexistiendo con el dolor y aceptó que todo lo que sucedió es completamente culpa suya, no hay otro culpable sino él y cuando lo aceptó por entero, ahí pudo dejar su propia destrucción

"Me siento extraño, es como si ya no tuviera mis extremidades" solo flotando

Ya pasó un mes desde su rompimiento con Nathaniel, a los primeros días sentía que su cuerpo estaba siendo exprimido, sus huesos siendo doblados y la sangre derramándose cuando la carne fué partida. Nada más pudo sentarse y mirar su propia destrucción, ya no hay nada por hacer

William se dejó caer en la cama y cerró sus ojos, de manera inmediata el rostro de Nathaniel con una sonrisa acaparó todo y abrió de nuevo sus ojos, apretó su pecho tan fuerte que lo quería arrancar

"¿Por qué duele tanto? Si él no te quiere, ríndete ¿por qué no latir por Philip" William se río al darse cuenta que se está volviendo loco. Cuando piensa en Nathaniel su pecho le duele, hay presión y sus latidos son ridículamente intensos, así que empezó a maldecir su inútil corazón cuando le empieza a doler

Se puso una camisa cualquier y bajó las escaleras

"Buen día, señor" saludó la señora. William no respondió y entró en su despacho que estaba asquerosamente hecho un desastre. Levantó las hojas y vió su imagen en unas cámaras, frunció las  cejas y el dolor de cabeza regresó más intenso, dejó a un lado el trabajo sabiendo que no puede trabajar todavía