Arriésgate Conmigo. (9° SAP)

Capítulo 14.

Faith.

Después de estos perfectos días juntos a Dylan, descubrimos que la privacidad en nuestro departamento era ideal para nosotros, ahí nos evitamos muchas cosas de los periodistas o fotógrafos que parece que estaban a la expectativa de nuestros movimientos, más ahora que sin pelos en la lengua mi mejor amigo había dejado en claro nuestra relación y estaba publicado en muchas diarios y portales de Internet fotos nuestras acompañadas de sus declaraciones.

"Un campeón por partida doble"

Los titulares no paraban de alardear eso, uno poniendo en claro que gano la carrera y que también había ganado en el amor. La prensa rosa me sorprende con sus locas ideas de titulares, pero lo bueno de todo esto, es que tendríamos unos días libres de toda exposición porque Mykonos nos esperaba para disfrutar la gran despedida de solteros de los reyes de la mafia rusa.

Vacaciones y trabajo, vuelvo más estresada de lo que me fui.

— Te veo mañana — dice besándome.

— Te veo mañana — murmuro sonriendo en sus labios.

Tomo el primer vuelo para llegar unas horas antes que todos y tener todo organizado, sin problemas de por medio.

— ¿Misma habitación? — inquiere volviendo a atraerme a sus brazos.

— No, tú estás en el piso de los chicos y del novio ...

— Será lindo buscar la forma de escabullirse — acota divertido.

— Veremos si puedes — lo desafío robando un último beso antes de soltarlo.

Voy a perder el vuelo.

— Avísame cuando llegas — me pide.

Solo asiento y camino a donde la chica de la puerta de embarque nos observa. Le entrego el boleto, escuchando su murmuro  de las bendecidas por Dios son pocas, lo que me hace sonreír por sus palabras. Creo que en el momento adecuado cada una es afortunada, no lo hablo solo de amor, sino tal vez por el trabajo ideal incluso estar sano es importante. Cada uno es afortunado de pequeñas maneras y eso siempre debemos valorarlo.

Cuando llego a Mykonos mi equipo ya me estaba esperando. Las habitaciones están organizadas como pedimos, los regalos de bienvenida ubicados en su lugar y la seguridad de Sasha está comenzando a llegar mirando con atención cada perímetro del área que deben custodiar, después de todo no son simples invitados algunos son miembros de la mafia lo que hay que garantizar el cuidado en todos los sentidos.

— ¿Qué haces aquí? — inquiero a ver a Inzie ingresar al hotel.

— Vine a darte una mano — contesta al saludarme.

— ¿Cómo si lo necesitará? — bromeo.

— Se que no lo necesitas, eres la mejor — afirma con seguridad.

Ser la mejor en mi trabajo es parte de mi día a día, está empresa la creo una leyenda en la organización de eventos y es la abuela de Dylan, Francesca Salvatore, la mujer que confío en mi y su legado para dejarlo en mis manos, es imposible defraudarla por eso me esfuerzo dando lo mejor de mí para mantener el renombre en lo alto como años lleva siendo.

— ¿Cómo vas con el embarazo? — inquiero alejandonos de todo para tomar asiento en uno de los balcones del hotel.

— Super. Tengo un raro antojo y es por los tomates — me cuenta haciendo que ría.

— ¿Tomates?

— Antojo raros de mini Sasha — acota riendo tocando su vientre que apenas se nota.