𝟓. 𝐏𝐞𝐥𝐢𝐠𝐫𝐨 𝐚𝐛𝐲𝐚𝐜𝐞𝐧𝐭𝐞.

641 85 10
                                    

Capítulo 5;  Cambio de Bando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 5;  Cambio de Bando.

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ──

—¿Qué crees que haces?— murmuré en un chirrido grueso mientras me acercaba, desgarrando las paredes y pisos con mis garras para crear sonidos inaudibles.

—Nadia..— Player pronunció, retrocediendo.

—Angel, tenemos que irnos.— murmuró el perruno, mientras la tomaba de la cintura ligeramente.

—No nos podemos ir de aquí sin los suministros.— susurró el masculino.

—¿Creés que te dejaré ir como si nada? Verás, tenía tanta hambre, y me enojé al no encontrar nada... Fuí a buscarte, Dogday, al no encontrarte mi corazón se destrozó, pensé que las criaturas te habían devorado antes que yo....Pero te tengo en frente...y veo que tienes tus piernas. No dudaré en comerte.—Fortune se acercó nuevamente, mientras relamía su hocico.

—¡Nadia espera! Nosotros no queremos hacerte daño.— el teléfono de Player empezó a sonar, era Poppy.

Todos dirigiéndose sus rostros al móvil sonando.

—Nadia, o Fortune, como desees ser llamada, nosotros no queremos hacerte sufrir, ni tú a nosotros, ¡Se perfectamente que solo quieres tu felicidad y la de CatNap! Pero no perdurará si siguen las ordenes de Él Prototipo! Escuchanos porfavor! Podemos solucionarlo, con ayuda de nuestro ángel y tuya! Podremos liberar a CatNap de Él Prototipo, y podrán ser libres y amarse como tanto desean, pero debemos matarlo!

—Es imposible, no puedo ayudarles.— Fortune retrocedió unos pasos, mirándoles melancólica.

—¡Si puedes! So-

—El siempre nos estará escuchando, viendo, esperando el momento para atacar.— suspiro. —No puedo...ayudarles, traicionar a CatNap, si...imposible que lo haga.

—Nadia...no traicionas a CatNap, sino, al Prototipo! Porfavor, solo necesitamos tu ayuda, juntos somos más! Podremos vencerle y quitarle la venda de los ojos a CatNap...

—¿Y todas las cosas que les he hecho? ¿Cómo que que no van a matarme cuando caiga en sus trampas?— Nadia les miró, confusa.

—No podemos hacerlo, tienes que confiar, queremos lo mismo que tú, y si te tenemos en nuestro bando, nos haremos más fuertes.

Nadia se había rendido, pero Fortune aún estaba dudosa, dudosa en las consecuencias...¿Y si no lo lograban? ¿Y si moría sola?...

—Bien...Pero sigo teniendo hambre.— dije, agachando mis orejas de lobo.

—¡Te alimentaremos! Muchas gracias Nadia!— Poppy colgó el teléfono con un tono de voz muy feliz.

Nadia no solo aceptó, sino, ya que se conocía de memoria las instalaciones de la compañía, pues ayudó a arreglar los puzzles y a instalar las baterías restantes en las paredes, para finalmente conseguir salir de lo que antes era una escuela, y sin más, volvieron al refugio, dándole espacio a Nadia, pues si era bastante grande a cuatro patas, casi del mismo tamaño que Kissy Missy.

𓍯𓂃ִ ࣪

CatNap a paso lento y relajado regresó a la cueva, luego de comer y estar adorando el altar del prototipo como lo hacía a diario, sin embargo, notó que el olor de su amada Fortune no se encontraba en su habitación.

Entró sin mucha desesperación, mientras empezaba a olfatear todo el lugar, y si, Fortune no estaba allí.

Pronto se empezó a cuestionar, pero recordó que no había estado con ella en casi todo el día, por lo que pensó que talvez estaba alimentando a Dogday, o que por el hambre ya se lo estaba devorando.

A causa de esos pensamientos, las neblinas en la mente de CatNap se disiparon, por lo que se recostó en el colchón el cual dormía junto a su amada, esperandole pacientemente.
¿Que más podría hacer? No era un felino de muchas acciones, sólo sabía dormir, comer y un poco más que eso, todo lo contrario a Fortune. Era una rutina de todos los días, una rutina de la cual no se cansaba en lo absoluto.
Pensaba que su vida a diario era una basura, pero desde que conoció a Aradia y gracias a su amor se convirtió por el en uno de los suyos, sabía que no viviría en soledad, ni en frustración, al menos hasta hoy.

𓍯𓂃ִ ࣪𖤐𓍯𓂃ִ ࣪𖤐

Ya en el refugio, Fortune ni hizo nada más que acostarse en el piso, mientras terminaba de comerse la carne cruda que Poppy le había depositado como promesa y "recompensa" por su confianza.

Sintió unos pasos entrar a su espacio, se alertó y se mantuvo estática hasta comprobar que no era nada.

Pero si era alguien, Dogday.

—Hola. ¿Te sientes bien aquí?— preguntó con nervios notables, sentándose a 3 metros de ella.

—Dogday...

—¿S-si?

—Perdóname.— Nadia se levantó de su lugar, acostándose sobre las piernas de Dogday, el nombrado empezó a tambalearse por el miedo, pero rápidamente se disipó al ver que no era malo confiarse.—Tenías razón después de todo. Te traté muy mal junto a Cat. No merecías algo como eso, yo..yo me dejé llevar por el amor. Fue mi culpa.

—No, no es todo tu culpa...¡Yo te perdono, Nadia! Nunca hemos dejado de quererte, te lo dije, siempre serás especial en nuestros corazones, no importa lo que hagas. Siempre te seguiré viendo como mi maestra favorita, aunque ahora seas más grande que yo.—Bromeó con un tono feliz, razcando tu cabeza.

—¡Oh! Siempre serás mi favorito entre todos.— Nadia ronroneo, durmiéndose al lado de Dogday plácidamente.

𓍯𓂃ִ ࣪𖤐

Los ojos de CatNap habían despertado ese brillo Blanco, por lo que estaba despierto.
Se desconcertó al no ver a Fortune a su lado, está vez no esperaría más, se levantó con cierta flojera, pero con gran enojo.

Definitivamente iría a buscarla.

𝐌𝐢 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐃𝐢𝐨𝐬. [𝐂𝐚𝐭𝐍𝐚𝐩 𝐲 𝐓ú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora