Luego de los acontecimientos con la Camaleona, ha empezado el entrenaniento para el nuevo guerrero dragon, aunque Po ya acepto el cambio y alzarse mas alla como sabio espiritualista cierta cachorro zorro aun no esta decidida al pertencer por primera...
¿Qué había cambiado dentro de mi? Su amabilidad e ingenuidad hacia calmar mi corazón, ese panda esponjoso y gordo que conocí lo miraba de otra forma, algo más que solo respeto hacia Po, su gentileza y bondad era diferente a otros...
Po, tu eres diferente a todos los que conocí viste las cosas desde un punto de vista distinto al mio, hay cosas que nunca conocía de mi misma y el me las hizo ver, como si detrás de esa ladrona hubiera una zorro honesta y de buen corazón...
Me alentaba a seguir a ser la futura guerrero dragón bajo la supervisión de mi amigo que ahora es mi maestro, algo cambiado cuando era discípula de la "Camaleóna"...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por fin podía sonreír con sinceridad y hacer bromas, compartir comidas con otras personas y recibir el afecto que tanto anhelaba poseer desde que era una cachorro de zorro...
Al principio odiaba a todos los demás solo veía en ellos robar sus pertenecías, ese panda cambio todo a mi alrededor me dio un techo y un hogar a donde pertenecer, e incluso dos padres...
No estaba nada mal, podría acostumbrarme ahora ser la discípula del gran Guerrero Dragón, eso sí con disciplina y respeto, nada de groserías ni bromas...
Pero no cambien en eso para nada...
Mi camino para volverme la siguiente Guerrera Dragón empieza ahora...
Zhen...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Kung Fu Panda: "Arco De La Introducción"
.
.
.
.
.
Estábamos escapando de algunos comerciantes por haberles querido robar algo de comida, aunque Zhen empezó esto y a su amigo no le quedó más de otra que hacerse responsable, corrimos por aquí y por allá, saltamos entre los techos.
Le di una patada en el trasero al panda lo alzó hasta los aires aterrizo en el techo, también me fui ahí y al llegar note su mirada confundida y un poco decepcionada...
—¿Qué pasa? Po, listo para robar más.
—¡Qué no robes! — La golpeó en la cabeza con el báculo de la sabiduría.
—Auch! Mi cabecita, al menos apiádate de mi, no ves que soy una indefensa e inocente cachorro de zorro.