Ambas fuimos una mierda en una relación, un día eres capaz de amar y al otro te olvidas de la persona que te amo y estuvo para ti en tus peores momentos
Thought you'd hate me, but instead you called I miss you, I'm sorry. Gracie Abrams.
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Cairo le había contado a Sue su decisión, la mujer la apoyó en todo momento. Ahora la menor estaba en México, ¿decisión apresurada?, si, ¿no sabía si era buena idea? también, pero estaba tranquila y mejor ahora que vería a su hermana, lo cual era sopresa.
Iba camino a donde se encontraba Ross, su hermana mayor y los amigos de esta, había comprado pizza y llegará de sorpresa aquella casa, cuando el uber se estaciono frente a la casa, se bajó del auto y caminó hasta la puerta en la cual presionó el botón haciendo sonar el timbre.
——Dios mio, no puede ser —— dijo aquella voz que la hizo reir.
——Sorpresa, traje pizza —— mostró las cajas que traía con ella.
——Pizza —— dijo Ross desde el sofá.
Sarah saltó de este y corrió hasta su la chica, le dio un abrazo y tomó las bolsas.
——Hola mi niña —— Ally la saludo.
——Hola —— sonrió.
——¿Cómo es esto posible, cuando? —— dijo Rob quien abrazo a la menor cargándola.
——Ross tu hermana está frente a ti y tu ahí aplastada —— la regaño Ally.
La rubia se levantó del sofá y abrazó a su hermanita.
——Hola —— dijo Ross ——¿estás bien? —— asintió ——no he podido contactarte, perdón —— susurro.
——No es tu culpa.
——Cairo el es Dan —— habló Sebastian presentando al hombre que estaba junto a él.
——Es Dan —— dijo Cairo saludando al hombre.
——Un gusto —— sonrió.
——El gusto es mío.
——¿Juegas? —— preguntó Rob.
——Date —— dijo ella mientras se sentaba junto a Ross.
——A comer —— gritó Ally saliendo de la cocina ——necesitamos hablar —— miro a la menor.
——Una partida y ya —— hablo Ross que la miraba con sus palmas juntas en forma de súplica.
——Una y ya, Ross —— la chica asintió ——después toda la atención en la niña.
Ross miró indignada a su amiga, Cairo le sacó la lengua como niña pequeña riendo.
——¿Quienes están jugando? —— pregunto Cairo tomando el control.
——Sebastian, Ross, y yo —— hablo Rob.
——Ya está, dos y dos —— dijo la castaña.
Dieron inicio al juego, todo iba bien, gritos cuando metían un gol y otros de desesperación, Cairo se reía constantemente con las quejas de Sebastian respecto a faltas o cuando no lograba meter un gol.
