Haría cualquier cosa por ti [Hermione Granger y tú]

Capitulo 40

Narrador:

En lo profundo de un lugar oculto donde las sombras se entrelazan con el tenue resplandor de las antorchas, se reúnen dos de las figuras más temidas del mundo mágico. Lord Voldemort, con su presencia imponente y su mirada penetrante, se encuentra al lado de Gellert Grindelwald, igualmente formidable, pero con un aire de astucia que complementa la brutalidad de su aliado. A su alrededor, un círculo de seguidores, tanto de Grindelwald como de Voldemort, esperan en silencio, sus rostros iluminados por una mezcla de expectativa y fervor.

Voldemort levanta su varita, y el silencio se profundiza, como si el propio aire anticipara sus palabras.

Voldemort: Por fin el gran día llegó -comienza Voldemort su voz resonando en la cámara con una autoridad que no admite réplica- Hoy es el día en que por fin tendré en mis manos a Harry Potter. Hoy es el día en que tomaremos el mando sobre todo el mundo mágico

Las últimas palabras reverberan en el espacio cerrado y por un momento todo permanece en silencio como si el mundo entero contuviera la respiración.

Entonces como si fuera una señal los seguidores estallan en gritos de emoción. Los adeptos de Voldemort con sus capas negras ondeando, se unen a los partidarios de Grindelwald, cada uno más ferviente que el otro, en una cacofonía de júbilo y anticipación. La energía que emana de ellos es palpable, una marea oscura de ambición y deseo de poder que amenaza con desbordarse y engullir todo a su paso.

Grindelwald con una sonrisa que apenas disimula su ambición se inclina ligeramente hacia Voldemort. "El mundo mágico no sabrá qué lo golpeó," dice, su voz cargada de promesa y peligro.

Voldemort devuelve la sonrisa, sus ojos brillando con una luz fría. "Hoy marcamos el inicio de una nueva era," -declara- "Una era bajo nuestro dominio. ¡El mundo mágico se inclinará ante nosotros!"

Mientras los ecos de los gritos de triunfo aún resuenan en la cámara, Voldemort levanta su mano, pidiendo silencio. La multitud se calma de inmediato, pendiente de sus próximas palabras. Con una sonrisa maliciosa que distorsiona aún más su rostro pálido y serpenteante, comienza a hablar de nuevo, su voz impregnada de veneno y satisfacción.

Voldemort: Como todos saben -dice saboreando cada palabra- tengo un espía infiltrado en Hogwarts -Su sonrisa se ensancha aún más- Y me dijo que Todos están Desesperados y con Miedo

La mención del espía provoca una oleada de risas crueles y burlonas entre los seguidores. Se deleitan con la idea de los estudiantes y profesores de Hogwarts asustados y desesperados, completamente inconscientes de la magnitud del peligro que se cierne sobre ellos.

Pero Voldemort no ha terminado. Su voz se eleva cortando las risas y capturando de nuevo la atención total de sus seguidores.

Voldemort: Pero también me enteré de que los Aurores y la Orden del Fénix están ahí -continúa su tono despreocupado burlándose de la supuesta protección que estos grupos podrían ofrecer- Lo que no saben es que nosotros somos más fuertes. Esto está más claro que nunca nos ¡Derrotaran!

Alzando su varita al cielo como un director de orquesta que comanda a su ensamble Voldemort incita a sus seguidores a unirse a su proclamación de superioridad. "¡Nosotros somos más fuertes!" repiten sus voces unificadas en una promesa de victoria y dominación.

En ese momento, todos los seguidores gritan "¡Sí!" con una pasión ferviente. El sonido es ensordecedor un poderoso testimonio de su lealtad y su creencia inquebrantable en la supremacía de su causa. El lugar se llena de una energía oscura, palpable, que parece prometer que nada podrá interponerse en su camino hacia la conquista del mundo mágico