• Dolor de alma •

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Mirabel - así que, estás embarazada... - dijo ella pensativa, hablando con su prima -

Ana - si... - dijo ella con la mirada perdida, hasta que reaccionó - ¡Pero es imposible! ¡Yo no he tenido relaciones con Alejandro desde que tuve a Cataleya! - se levantó bruscamente de la silla -

Mirabel - ¿Segura que no? - dijo ella cruzándose de brazos -

Ana -...- ella se quedó pensando y pensando, por un largo rato hasta que dió con la respuesta - ay no puede ser... - se puso la mano en la cara recordando lo que pasó -

Mirabel - y... ¿Cuando fue? - dijo ella alzando una ceja -

Ana - en la boda de Antonio... - aviso ella, con la cara completamente roja -

Mirabel - no te avergüences, ya somos adultos - le dió una palmadita en la espalda - aquí entre nos, todos lo hacemos de vez en cuando - sonrió ella dándole apoyo a su prima -

Ana - ¿y como la llamo? - pregunto ella -

Mirabel - eso lo decides con Alejandro y es niño linda, no niña - le contestó -

Ana - cierto... - dijo ella sentándose otra vez -  hijueputa - dijo ella suspirando-

Mirabel - Ana... - le hablo en tono regañón-

Ana - ¿Qué? Ni que estuviera mi hija - dijo ella con desinterés -

Mirabel - ¿recuerdas como eras tu de pequeña? - puso sus manos en la cintura -

Ana - ¡Gonorrea! - corrió hacia la puerta -

Mirabel - ¡Ana! - volvió a regañar -

Ana - - abrió la puerta y vió a su hija cayendo hacia ella - Linda... Tu madre jamás dijo una grosería ¿Comprendes? Y nunca las dices tu

Cata - ¿Papá te regaña verdad? - dijo ella sonriendo -

Ana - -suspiro- si...

Cata - entonces jamás dijiste una - sonrió y se apartó de su madre - ¿voy a tener un hermano?

Ana - si - respondió su madre haciendo pasar a su hija al cuarto de mirabel -

Cata - ¿se puede llamar Santiaguito? - la niña hablo emocionada -

Ana - tal vez... - le sonrió -

Cata - o tal vez luis, como mi tía Luisa pero en hombre - volvió a hablar -

Ana - puede ser ... Eso lo decido yo con tu padre amor... - le acarició la cabeza -

Mirabel - leya, mi reina, ¿Puedes bajar y traernos agua? - hablo con suavidad -

Cata - ¿Y si mejor les hago té? Hay uno de ruda en la coci~ - fue interrumpida por su tía -

Mirabel - ¡No! Mejor el agua - rió nerviosa y Ana soltó una carcajada por su reacción -

Ana - solo trae el agua cariño - le hablo con una sonrisa a su hija y ella salió de la habitación -

Mirabel - Ana - llamo la atención de su prima - ¿Tienes algo que decirme?

Ana - si - la mujer dijo de forma seca - ya pueden visitar la tumba de la abuela, te lo quería decir antes pero no pude por la boda de Antonio

Mirabel - ¿En serio? ¿Te reconciliarse con ella? - dijo ella sorprendida sentándose -

Ana - si... Después de lo que me dijo cata, que ella quería explicar bien las cosas, visitarla todos los días y llevarle cartas y flores, al fin pudimos ambas descansar en paz - hablo ella -