Primer Día

363 63 18
                                    

Severus se miraba en un espejo, algo que era muy inusual en él.

Nunca le había importado como se miraba, jamás había querido cambiar algo de él. Su nariz era parecida a la de su madre, así que a pesar de todas las burlas que recibía sobre ella, siempre le seguía gustando.

Su cabello nunca fue un problema para él, si lo lavaba, pero el estar trabajando con pociones todo el tiempo hacía que luciera así gracias al vapor. . . . Luego de un año de intentar convencer a las personas de que era por eso, simplemente había dejado de intentar. . . también de lavarlo tan seguido.

Ya no eran cosas que importaban.

Cada cosa de su cuerpo le parecía bien, cada una de ellas. Las cosas con las que había nacido, como lo era su nariz y su cabello algo rizado (hacía años que no veía ningún rizo, pero sabía que era por el vapor de las pociones), le parecían bien. Le gustaran o no, simplemente nunca las cambiaría.

Y las cosas que no eran a propósito, como lo antes mencionado con respecto a su cabello "grasoso".

Cada cosa estaba bien por él, porque cada cosa lo tenía de nacimiento o porque hacía algo que le gustaba.

Pero luego estaba esa cicatriz.

Una cicatriz gruesa que subía de su tobillo y pasaba por toda su pierna, dando vueltas como una planta hacia su pecho. Cuando se la hizo, creyó que podría curarla rápido con algunas pociones, pero no.

La herida solo había empeorado con cada poción, cada vez haciendo una línea diferente, saliendo de la herida principal hasta parecer una raíz por todo su cuerpo.

Esa era la primera cosa que no le gustaba sobre él.

Y ahora había veces en las que simplemente no podía evitar verse por un espejo.

No debía pensar en esas cosas, lo sabía. Pero ahora era inevitable. . . .

Mejor iría a comer.

Se sentiría mejor así.

« ❀ »

Definitivamente, no se sentiría mejor así.

Cuando llego al Gran Comedor (algo tarde ante su dificultad al moverse), no solo encontró a Potter. No, no, sería demasiada suerte. No solo tenía que encontrarse a ese idiota, sino que a Remus Lupin, el no-tan-deseado profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Tenía entendido que todo su año se arruinaría al tener a Potter como asistente, pero eso era pasarse.

Ahora debía soportar a dos de cuatro merodeadores.

Seguramente estaba en el infierno, eso debía ser.

Pensaba que comiendo algo el dolor de cabeza (y de cuerpo en general) se le quitaría, pero se equivocó otra vez al escuchar la voz de Potter justo a su lado.

—Entonces. . . Severus.

—Potter. — Contesto el ojinegro sin siquiera voltearlo a ver. Solo quería pensar en comida.

Comida, comida, comida, comida. Nada tan difícil de pensar y algo que siempre lo hacía sentir mejor cuando le dolía algo. . . . El único problema es que ahora tenía algo, si no es que alguien, que lo estaba interrumpiendo en su búsqueda de paz y azúcar.

—¿Cuándo tienes tu primera clase?

—A las seis

—¿De la tarde?

—¿Cuándo carajo has tenido clases a esa hora?

Potter es un idiota, ni siquiera sabía por qué había aceptado en primer lugar. Se sentía casi obligado a estar trabajando con el.

—Solo era una pregunta. . . después de todo. . . ya son las seis y cinco

¡¿Qué?!

Al segundo, en el que escucho eso, se levantó rápido, causando un fuerte dolor en su espalda y pierna.

—¡Snape! ¡Ten cuidado! ¿Tu clase empieza ahora?

—¡Sí! Oh no. . . es el primer día y ya estoy llegando tarde a clases. — Severus se apoyó en su bastón y empezó a caminar a su clase, por intentar ignorar a Potter, ni siquiera había logrado notar que ya todos los alumnos se habían ido ya a sus clases.

—¿Cuál es tu clase de hoy? — Preguntó el moreno caminando a su lado, tratándolo como si fuera un maldito cristal. Cosa que estaba seguro de que fue gracias a Dumbeldore, estaba muy consciente de lo que le habían dicho a ese idiota para cuando trabajara para el.

—Eso no importa.

Potter lo tomo del brazo y evito que siguiera caminando.

—¡¿Qué te pasa?! ¡Necesito llegar a mi clase!

—No seas idiota Snape, dime que carajo vas a enseñar esta clase. — Insistió una vez más, el más bajo intento soltarse una vez más, pero al notar que no lo lograría simplemente se dejó.

—Son los de primer año, solo es una presentación a la clase

—¿Tienes notas?

—En mi escritorio

Potter suspiró y dejo libre el brazo del profesor. —Déjame llegar, intentaré hacer que todos tomen notas de lo que sea, les haré preguntas si quieres sobre los libros que debieron haber leído ya. ¿Te gusta la idea?

No, no le gustaba para nada. Él era quien debía empezar la clase con los de primer año. . . no. . . él.

Pero sabía que no tenía de otra, sería idiota de su parte si no aceptara que alguien debía llegar rápido. Así que asintió y escuchó pasos rápidos dirigiéndose a las Mazmorras.

El idiota de Potter lograba arruinarle el día una vez más y solo le había hablado unos minutos. . . .

Que increíble.




°°°¡Hola! Otro capítulo de la historia. La iba a publicar mañana, pero me dieron ganas de terminarlo, así que lo escribí ahorita. No está muy especificado en el resumen de la historia, pero esto del amor se va a hacer por una poción (cliché, lo sé), pero voy a hacer lo posible para igual desarrollar bien a los personajes :)°°°

•845 palabras•

•01-04-2024•

आप प्रकाशित भागों के अंत तक पहुँच चुके हैं।

⏰ पिछला अद्यतन: Apr 02 ⏰

नए भागों की सूचना पाने के लिए इस कहानी को अपनी लाइब्रेरी में जोड़ें!

Asistente de Pociones |Snames|जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें