Loto

665 65 26
                                    

-¡Cómo claro que no comeré eso y mucho menos hacer lo que hace un humano!-me levanté rápido abogando.

-Demasiado tarde.-alzo los hombros dándole igual.

-No me puedes obligar a nada soy mayor que tú y además...soy un ángel.-me señale con orgullo.

Adam hizo una mueca-Aja,y? Eres mujer debes hacer lo que yo te ordenó.-vi como llevaba la carne del ciervo al fuego, que curioso y que mal humorado.

-Para tu información no soy mujer, solo soy un ángel. Padre nos hizo hermafroditos.-nunca creí decirlo pero si, llegó el día.

-¿Hermati que? Que carajos es eso.-su mirada mostraba confusión.

Abrí mis ojos sorprendida por las palabras que uso.

-Hermafroditos si, cuando naces bueno en nuestro caso, naces con los genitales masculinos y cuando vas creciendo desarrollas tu sexo.-explique moviendo mis manos.

-En mi caso-me señale-Resulte ser "mujer" aún que tenemos el sexo masculino pero solo dentro de nosotros, no...por fuera.-era extraño lo se, pero tampoco era tan difícil de creerlo.

Adam tenía una cara de perturbado, tape mi cara con mis manos, su mirada mostraba incomodidad, ay no.

-Esto..es algo extraño, pero lo creo aún que sigue siendo perturbador, aún así sigues siendo una mujer a mis ojos.-rodo los ojos dándole vuelta a la carne, era cierto pero era la verdad.

Choque mi mano con mi cara-Tu no tienes remedio verdad, por qué tan aferrado a la idea que el hombre es el que tiene que mandar.-me crucé de brazos recargandome sobre mi pierna.

Adam se giro a verme suspirando sacando la carne de la fogata.

-Bueno, soy más fuerte, soy más inteligente se cuidarme mejor se sobrevivir solo, entre muchas cosas más.-era tan orgulloso y muy narcisista, en su boca salía mucha soberbia, pero de alguna manera le queda muy bien.

-Si, tal vez sea una mujer.-me agaché un poco-Pero yo soy un ángel y no cualquiera un Querubín, soy más que tú.-me volví a sentar en el pasto con una sonrisa.

Adam sonrió hacia abajo dejando la carne aún lado, ladee mi cabeza confusa, pero eso se acabó cuando ví que se estaba acercando a mi gateando.

No, no se que hacer no me puedo mover. Ayuda, mientras el se acerca a mi yo me hacía para atrás estirando mi pierna para alejarlo.

Llegó hasta a mi poniéndose un poco sobre mi aún sin quitar esa sonrisa.

-Podrás ser un ángel como dices...pero tienes los deseos de una mujer.-susurro sobre mi cara, podría jurar que estaba como un tomate, ay por mi padre quítate de encima.

De un empujón lo quite de encima sacudiendome nerviosa, recuperando la postura, solo escuché el quejido de Adam.

Carraspe-Estas equivocado, los angeles no tenemos eso "deseos" eso solo es para los humanos.-

-Que agua fiestas eres.-se incorporó para seguir con la carne.

Me quedé ahí en el suelo sonrojada por lo sucedido, ¿Que es esto que siento?

Adam saco la última carne del fuego para luego echarle tierra a la fogata apagandola.

Mientras pensaba en lo que había pasado Adam me acerco la carne de ciervo con una hoja grande.

-No, no yo dije que no y es no.-negué.

-Vamos es solo carne angelito, deberías sentirte afortunada de que el primer hombre te haya echo la comida y de buena gana.-me extendió más la carne.

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐀𝐑𝐀𝐃𝐈𝐒𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora