El hijo de Mordecai Heller.

Capítulo 7 | Discusión. | ✓✓

"Eso fue..."

Su ira y molestia todavía estaban presentes, pero había recuperado parte de su compostura. No iba a permitir que ella lo descarrilara y lo manipulara nuevamente. Sintió que su resolución comenzaba a flaquear cuando ella lo besó, pero restableció la compostura y la distancia.

"Intenso." Murmuró ella.

Él no respondió a su comentario, ya que no quería entablar más conversación o intimidad con ella. En cambio, la miró en silencio con una mirada estoica e inexpresiva.

Ella lo miró fijamente. "¿Estás enojado?'

Habló con un tono de irritación y molestia. Estaba cansado de sus juegos y sus interminables manipulaciones. Sintió un profundo resentimiento y hostilidad hacia ella, especialmente por lograr que se permitiera bajar la guardia nuevamente.

No hizo ningún intento de ocultar sus sentimientos y habló con calma pero con firmeza:
"Sí."

"Perdona el beso. Lo necesitaba.."

Habló con frialdad, su irritación y molestia aún evidentes: "No tenías derecho a hacer eso. He dejado en claro que no quiero tener intimidad contigo de esa manera... ¿Por qué pensaste que era apropiado forzarme así?" Habló con calma pero con firmeza, ignorando el matiz sutil pero no tan sutil de su pregunta:
"Me besaste y te presionaste contra mí de una manera que no fue ni invitada ni solicitada. Lo clasificaría como una acción forzada por tu parte. No te correspondí ni consintí de ninguna manera".

"Nunca fuiste un buen besador, y tienes que reconocerlo."

Habló con un tono frío y desdeñoso, ignorando las críticas implícitas sobre sus habilidades para besar. No estaba dispuesto a permitir que su comentario lo molestara o lo provocara más:
"No aprecio tu intento de provocarme a través de ese comentario innecesario e inapropiado. Tu evaluación de mis habilidades para besar es completamente subjetiva e irrelevante para el asunto en cuestión".

"No entiendo ni una palabra de lo dices."

No se molestó en tratar de simplificar su respuesta. Mantuvo una forma fría y formalizada de hablar mientras respondía una vez más a sus palabras contundentes y directas:

"No me importa si lo entiendes o no. Tus pensamientos sobre el asunto son irrelevantes. Mi intención es aclarar la situación y establecer límites".

"A diferencia de ti yo no me comí un diccionario.'

Esto provocó un sutil toque de sorpresa en él. No tenía idea de que ella respondería con una réplica tan infantil. En realidad esperaba una respuesta más reflexiva o inteligente.

Habló en un tono de irritación pero también con un sutil toque de decepción:
"No hay necesidad de comentarios innecesarios e inmaduros. Tu falta de comprensión es un testimonio de tus propias deficiencias intelectuales, no de las mías".

"Lo que tú digas, cuatro ojos."

Su mirada se entrecerró cuando sus palabras lo atravesaron como una espada. Se sintió profundamente ofendido por su burla y el ridículo de su manera de hablar. Siempre se había sentido orgulloso de su inteligencia y de su dominio del idioma inglés, pero sus palabras ahora lo hacían sentir inadecuado e inferior. Su ego y su autoestima estaban sufriendo un golpe.

Él puso los ojos en blanco, molesto por su respuesta infantil y frívola. Habló con un tono más serio y severo: "Este no es un tema para bromear o descartar. Su actitud y comportamiento hacia mí últimamente han sido inaceptables y he llegado a mi punto de ruptura".