CAPÍTULO II

95 25 11
                                    

TIEMPO ATRÁS

—Seokjin, me sorprende que hayas pedido una reunión privada conmigo —dijo el rey, su padre, mientras sorbía un poco de té.

—Tengo un anuncio importante qué hacer y me gustaría hacerlo personalmente, Majestad —informó Seokjin después de hacer las reverencias obligatorias.

El hombre sentado frente a él no era su padre, era su rey, así que le debía el máximo respeto, aunque odiara hacerlo.

—Bien, ¿y de qué se trata?

—Majestad, quiero anunciarle que he decidido contraer matrimonio y ya elegí al omega que se convertirá en mi esposo.

—Ah, vaya noticia, es magnífico que por fin estés haciendo esto, te estabas tardando.

—Quería tomar la mejor decisión.

—La mejor decisión para un matrimonio es alguien con poder que ayude a la corona y sea leal, así que espero que el nombre que vas a decirme cumpla esos requisitos. Te envié una lista larga de posibles candidatos hace muchos años.

—Lamentablemente mi elección no está dentro de sus opciones, Majestad.

—Eso ya es decepcionante.

—Pero estoy seguro de que estará satisfecho, ya que es hijo de una de las consejeras más estimadas por usted, por lo que es leal a la familia real, tiene poder y dinero, además también tiene mi cariño.

—Si has decidido darle prioridad por encima de mejores candidatos debido a algo tan estúpido como eso, no creo que esté muy contento.

—Se trata de Min Yoongi, Majestad, es él a quién he elegido.

—¿Min Yoongi? —el rey dejó la taza en la mesa y lo miró incrédulo.

—Sí, él y yo hemos formado una relación muy fuerte y no veo a nadie más siendo mi compañero...

—¿Te das cuenta de que ese hombre tiene una reputación bastante cuestionable?

—Majestad, no me importa eso, yo lo...

—¿Amas? No me hagas reír, déjate de estupideces. Si viniste aquí a decir locuras me haces perder el tiempo.

—Majestad, por favor.

—No hay razones para que te cases con él, lo que te ofrece puede dartelo cualquier otro.

—Yo lo deshonre, debo hacerme responsable.

El rey rió con ganas, echó la cabeza hacia atrás para dar más énfasis a su diversión, Seokjin apretó su hanbok con tanta fuerza que los nudillos se le pusieron blancos y se esforzó en no arrojarse al rey para golpearlo.

—¿Deshonrar a Min Yoongi? —se burló el rey—. Ese bendito privilegio se lo llevó otro, no tú.

—No deberías dejarte llevar por los rumores del pueblo.

—No te culpo, hijo mío, llevaba tiempo queriendo hacerlo mi concubino, es una cosita exquisita.

—Es mi prometido.

—Y yo soy el rey, ¿crees que los deseos de un príncipe insignificante como tú tienen más poder que los míos?

—Voy a casarme con Min Yoongi, incluso si eso me cuesta mi título y lugar en el trono. Estoy dispuesto a abdicar el favor de Taehyung, hablo muy en serio.

HE USED TO BE MINE (KSJ&MYG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora