Oscuros Secretos

Capítulo 24

Abrí los ojos y recorrí con la mirada aquella estancia, hasta posar mi mirada en aquel sobre el que, al parecer, había dormido, Josh.

-Al fin despiertas- Sonrió en cuanto me levanté de golpe. 

 -¿Que hora es?- Pregunté confundida. 

 -Las dos del mediodía- Dijo provocando que abriese los ojos como platos. -No quería despertarte. 

-¿Por qué no? 

 -Porque ayer nos acostamos muy tarde- Dijo haciendo incapié en el 'muy'. 

 -Gracias- Sonreí tímidamente. 

 -¿Tienes hambre?- Preguntó como si pudiese leerme la mente. Tenía hambre, y mucha. 

 Asentí. 

 -Estos ya han comido, pero nos han dejado algo para nosotros- Dijo levantándose del sofá. 

 -¿Tu tampoco has comido? 

Negó con la cabeza y avanzó hasta la cocina, desapareciendo por la puerta de esta. Lo seguí. Allí había cartones de pizza, la mayoría estaban vacíos, pero encontramos algunos trozos para poder comer. 

 -¿Dónde están todos?- Pregunté. 

 -Lucas está leyendo en el jardín, el resto, se ha ido. 

 -¿A dónde?- Insistí. 

 -No lo sé- Dijo encogiéndose de hombros antes de morder un trozo de pizza. 

 -¿Van a volver? 

 -Tampoco lo sé. 

 -¿Sabes algo?- Vacilé. 

 Asintió.

-Sé que tengo hambre, y que tu también, y que la pizza está buenísima, y que debemos comer, y que si lo que te preocupa es cómo volver a casa, puedo llevarte, siempre y cuando me lo pidas por favor, claro. 

 -Increíble- Reí. 

 -Suelen decírmelo- Sonrió con suficiencia. 

 -Por favor. 

 -No, en serio. Suelen decírmelo. 

 -No, que por favor. Quiero que me lleves- Sonreí. 

 -Eso está hecho- Dijo devolviéndome la sonrisa.

Todos los asientos del coche estaban ocupados, Mike conducía, y yo iba de copiloto, ya que Daniel se había ofrecido para ir detrás con Ally y con Lucy.

-Ahora gira a la izquierda- Dijo esta última.

-¿Aquí?- Preguntó Mike.

Asintió.

-Ahí es donde yo vivo- Dijo esta vez señalando una de las casas de la urbanización. -Gracias por traerme- Sonrió.

No podía dejar de mirarla, era preciosa.

-Me llamo Sam- Dije armándome de valor antes de que abriese la puerta del coche.

-Lucy- Dijo ella tímidamente.

-Lo sé.

-Encantada- Sonrió.

-El placer es mío- Dije sorprendiéndome no solo a mí mismo, sino a todos los allí presentes con lo que acababa de decir. -Hasta luego- Añadí.

-Adiós, Sam- Dijo ella con una tímida sonrisa. -Ally, ¿vienes?

La pelirroja miró a Daniel con expresión interrogante.