Capítulo 31

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Caminaba nervioso de un lado a otro del salón a que Josh llamase o contestase alguna de mis llamadas, pero nada. Tenía el móvil apagado. Mientras, Anna recibía una llamada tras otra y las rechazaba todas, por lo que no era mi hermano el que la estaba llamando con tanta insistencia.

-¿Tienes coche?- pregunté.

Anna negó con la cabeza.

-Mis padres se lo han llevado.

Y entonces tuve una idea. Jackson era el mejor amigo de Josh y sabía todo lo que mi familia y yo habíamos pasado. Busqué su número en mi agenda y llamé.

-¿Jackson?

-¿Nick?- preguntó extrañado.

-Necesito que me hagas un favor.

-Claro, dime.

-¿Puedes ir a la capital y comprobar si las cosas están bien entre Josh y mi padre?

-¿Josh ha ido a ver a vuestro padre?- exclamó. -¿Por qué?

-Eso mismo quiero saber yo- admití. -Por favor, se ha llevado mi coche y no puedo esperar a un autobús para que me lleve, es urgente.

-Está bien- dijo él. -Iré.

Ayer en casa de Jackson todos nos dimos cuenta de que las cosas no iban bien, las respectivas muertes de Ashley y Amy nos habían afectado a todos más de lo que imaginaba. Josh se hacía el duro y fingía estar de una pieza para animarnos a todos, cuando en realidad por dentro estaba roto en mil pedazos. Jackson, en cambio, no levantaba cabeza. Mike estaba desolado. Para Daniel ambas habían sido grandes pérdidas, pero parece que la pelirroja le estaba ayudando a recomponerse poco a poco. Para Lucas estaba siendo más fácil, no tenía mucha relación con ellas, pero igualmente lo está pasando mal por vernos a todos tan mal. Y yo... Yo no estoy bien. Las echo de menos a ambas. Pero teniendo en cuenta que soy el mayor del grupo, mi trabajo es cuidar de todos, por muy mal que lo esté pasando.

Que Daniel y Ally acabasen juntos era tan solo cuestión de tiempo, pero lo de Josh y Anna no me lo esperaba. Sabía que Ashley tenía una hermana gemela, pero nunca antes, hasta el día en el que vino a nuestra casa, había hablado con ella. La había visto por los pasillos del instituto y prácticamente me había olvidado de su existencia hasta aquel día que volví a verla. Por un momento pensé que podría ser Ashley, que todo había sido un mal sueño y ella seguía viva. Pero por desgracia, seguiamos viviendo en la cruda realidad. Ashley estaba muerta. Amy estaba muerta. No iban a volver. Nunca. Intuía que la relación entre Josh y Anna no saldría bien, ya que Josh la cagó con la hermana... ¿Por qué no iba a hacer lo mismo con su gemela? Ayer Josh tuvo que marcharse a ver a Anna, ella le había mandado un mensaje y no debía ser nada bueno teniendo en cuenta como reaccionó Josh al recibirlo, pero esperaría a ver como se desataban las cosas. A Daniel y a Ally, en cambio, les veía futuro.

Ahora Lucas dormía en el sofá, mientras yo cambiaba de canal en busca de algo interesante que ver en la televisión.

Mi móvil sonó despertando a Lucas, era Jackson.

-Tenemos un problema- dijo este al otro lado de la línea.

-¿Qué ha pasado?- pregunté nervioso.

-Josh ha ido a ver a su padre.

-¿Y por qué supone eso un problema? Hace tiempo que no lo ve- contesté.

-Creéme, es un problema- sentenció él. -Necesito que me lleves a la capital.

-Vale, pero...

-Max- me interrumpió él. -Sé que te pilla por sorpresa pero es importante. En cinco minutos en mi casa. Con el coche. Te lo explicaré por el camino.

Oscuros SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora