「 ✦ SEIS ✦ 」

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・┆✦ʚ Pansy Parkinson ɞ✦ ┆・

La Navidad en la familia Parkinson habían pasado rápidamente. Luego de Noche Buena, Pansy se había levantado con un paquete envuelto a su lado, dicho paquete tenía una nota.

" Feliz Navidad.

Petra & Paul Parkinson"


Pansy al leer la nota supo que ese día la pasaría completamente sola, dado que ni ebria se acercaría para estar con los elfos domésticos de la casa. Al salir de su habitación, los corredores de la mansión Parkinson se sentían más fríos de lo usual, pues era obvio que estén helados estaban en pleno invierno. El lugar parecía convertirse cada vez más sombrío, el silencio reinaba lo único audible era la respiración de Pansy. La pelinegra se acercó al ventanal más cercano, al tocar el vidrio frio vio hacia las afueras, todo estaba teñido de un color blanco.

No habían pasado ni dos horas cuando Pansy empezó a aburrirse, no era como si la presencia de sus padres cambiase algo, pero de cierta manera le agradaba la compañía de las personas, aunque no le gustase admitir.

Al caer la noche los padres de Pansy llegaron justo para la hora de la cena. Pansy se encontraba en el comedor sentada del lado izquierdo de la gran mesa, mientras jugueteaba con un cuchillo vio a sus padres acercarse y sentarse, su madre enfrente de ella y, su padre en la punta de la mesa, lo habitual.

— Hola.— saludó Pansy a sus padres.

— Hola hija.— respondieron sus padres al unísono.

—¿Como estuvo tu día hija?— preguntó Petra, la madre de Pansy. La pelinegra levantó su mirada y visualizó el rostro pálido de su madre.

—Aburrido como siempre.— respondió Pansy. En cuestión de segundos la comida apareció enfrente de ellos pareciendo un mini festín. Pansy volvió a ver a su madre y pudo confirmar que en realidad no le importaba su día, pues se había puesto a hablar con su padre.

La cena paso lenta y tensa, el silencio reinaba ahora en la mesa de los Parkinson o al menos así lo sentía Pansy, pues Paul, su padre y, Petra parecían cómodos con ello. Cuando Pansy estaba apunto de volver a su habitación, la voz gruesa de su padre la detuvo.

—Pansy.— dijo Paul.

—¿Que sucede padre?— Pansy observó con curiosidad a su padre, ya que, desde hace unos minutos observaba a Petra de una forma extraña, ambos parecían querer hablar.

—En dos días, yo y tu madre tenemos una cena de compromiso,— Pansy ya sabía por donde iba, se quedaría sola también ese día. Por unos segundos la pelinegra pensó que la propuesta de Astoria, pasar las fiestas en su casa no sonaba tan mal.-... y pensamos que lo mejor sería que vengas con nosotros a la cena.

—¿Que?— Pansy pestañeo varias veces. ¿De verdad había oído bien? —¿Por qué?

—¿Que "por qué, hija?— exclamó la madre de Pansy como si se tratase de la pregunta más obvia. —Cariño, recuerda que con tu padre aspiramos a que seas a futuro ministro en el Ministerio de Magia.— Petra en un intento fallido deslizó su mano para tomar la de su hija, pero Pansy rápidamente la apartó. Petra al notarlo tosió y bajo la mirada mientras con su mano se arreglaba su cabello.

«Yo no quiero eso »

—Estas en una edad adecuada para asistir a reuniones. Por ello con tu madre decidimos que asistas a esta cena.— comentó Paul para luego sacar una pipa de su bolsillo y encenderla con su varita.

—¿Y por qué siempre deciden todo por mí?— susurró por lo bajo pensando que nadie la había escuchado pero al alzar la mirada vió los rostros de sus padres los cuáles parecían duros como una roca. Sin ganas de comenzar una discusión. Pansy salió del comedor dejando a sus padres atrás.

bad idea! [Pansy Parkinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora