-Lo veo y no lo creo- se burló Nuvia con mi nuevo disfraz de 'porrista'.
-Cállate- le dije riendo.
-Es que ¿Porrista?- cubrió su rostro con ambas manos.
-Debe ser un buen plan el que tienes- se cruzó de brazos.
-Eso espero yo.- Sonreí.
-Si todo sale como lo planeo, mataré tres pájaros de un tiro- Milla negó con la cabeza. -¿Iras?
-Claro, tengo que ir a verlas.
-¿Verlas?- le pregunté indignada.
-Si- contestó sonriente -¿Celosa?
-Mucho- le contesté sincera y soltó una carcajada para luego abrazarme.
-Tú sabes que nadie te quita tu lugar- me dijo e inmediatamente pasé mis brazos por su cintura encadenándola a mí.
-No sé qué haría sin ti Millaray- la solté.
-Ni yo sin ti- sonrió.
-No me mientas Nuvia- reí -Estarías muchísimo más tranquila sin mí era la verdad.
-Pero todo sería muy aburrido- ambas reímos.
Las clases pasaron rápido, por donde quiera que pasaba, atraía aún más las miradas con el uniforme, seguro todos pensarían ¿'Abril Garza' en las porristas?, ¿Con Sarah?
Afortunadamente el llamar la atención no es algo que me ponga nerviosa. Si no mis uñas estarían acabadas.
Tanto las porristas como las jugadoras, portaban el uniforme. Era como hacer una promoción al partido.
Dieron las siete de la noche y ya estaba en mi auto conduciendo hacia el campo del colegio contrario. Ahora tocaba ir de visitantes. Bajé del auto e inmediatamente la fuerte música me arroyó. Grandes cantidades de personas entraban al campo. Reconocia a algunas gracias a los colores celeste y blanco que vestían, otros rojo con verde que eran los colores del equipo contrario.
-Llegas tarde- me reclamó Sarah.
-Son las siete diez- le informé -me dijiste que estuviera aquí a las siete quince ¿no?
-Rápido, ve y alístate- me ordenó.
-Ya lo estoy- sonreí.
-Tu cabello sigue suelto- reiteró.
-Si lo sé- le sonreí nuevamente, eso la hacía enojar más.
-Claramente te dije que nada de cabello suelto, átalo.
-¿Y por qué tú y esas gemelas si lo pueden traer suelto?- Elizabeth y Maite tampoco traían coleta.
-Porque yo soy la Capitana, así que átalo.- me entregó un par de listones blancos y celeste -Ya verás que algunas cosas van a cambiar aquí- le dije amenazante, tomando de mala gana los listones. No podía hacer nada, llevaba las de perder. Ella era la líder.
Me dirigí lo más rápido que pude al baño, hasta que logré encontrarlo. Entré y me encontré con Victoria, no puede evitar reír al verla tratar de hacer una coleta en su cabello. Volteó a verme, sonrió tímidamente y regresó su mirada al espejo.
-A ver...- le dije acercándome, solo me miraba con cara de "¿Y esta bipolar?". Tendí mi mano para que me entregara la liga con los listones, hice la coleta en su cabello y de mi bolso saque un enorme paquete de incaibles. Con los cuales ayudé a sujetar los cortos mechones de cabello que se escapaban, acomodé los listones.
-¡Listo!- le dije y me sonrió.
-Gracias- dijo aliviada -me estaba volviendo loca.
-No es nada- le dije seriamente, más no legando a lo frío, digamos con mi tono natural de hablar. Salió del baño y yo comencé con mi cabello previamente alisado, rápidamente lo até en dos coletas altas, puse los listones y acomodé mis coletas dejando caer ligeros cabellos.
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𝙼𝚎, 𝙼𝚢 𝚜𝚎𝚕𝚏 𝚊𝚗𝚍 𝙸 《Rivari》
RomanceLuego de que Abril Garza es dejada por su novia, decide llevar a cabo un plan para recuperarla cueste lo que cueste; pisoteado a quién tenga que pisotear, después de todo, no piensa en nadie más que en sí misma. O así eran las cosas hasta que Samant...
