21|Despedida

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CAPÍTULO VEINTIUNO

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CAPÍTULO VEINTIUNO.
despedida

°

Tocaron la puerta de la habitación.

—Pase —grité para que la persona que tocaba pasará sola.

—Con permiso —se trataba de mi mamá, cosa que me hizo saltar hacia ella de emoción.

—Mamá, ¿Qué haces aquí? —le pregunté confundida, rodeándola con mis brazos.

—Te dije que me despediría de ti, antes de que me fuera —dejo un beso en mi cabeza—. Además, quería felicitar a mi niña valiente, el Director Dunoff nos llamó diciendo que todo había sido una confusión.

—Tengo todo bajo control, mamá —la tomé de las manos—. No soy más esa niña de doce años asustada por mudarse a un país desconocido.

—Me alegra que por fin te estés adaptando a este lugar, mi niña —asentí, pensando que era verdad, siempre me sentí fuera de lugar—. Quería hablar sobre lo que pasó con tu padre.

—Estaba enojada, me levanto la voz enfrente de ti y del Señor Bustamante —le confesé—. ¿Es por eso que no está aquí, verdad?

—Perdón por no haber podido responder tus llamadas, Loreto —se disculpó—. No sabía que tu papá te había puesto una mano encima.

—Está bien, mamá —la tranquilicé—. Se disculpó conmigo ese mismo día, me dijo que hablaría contigo, pero de seguro ambos estaban muy ocupados y se le olvidó.

—No tienes por qué justificarlo. Lo que hizo estuvo mal, mi vida —asentí dándole la razón.

—La verdad es que yo tampoco me porte bien, mamá. No me cae bien papá y ciertamente me gustaría que no siguieran más juntos ustedes dos, pero no puedo ser injusta con él, ni contigo —hice varias pausas para decir esas palabras—. Quería exponerlo frente a ustedes, pero no lo hice para qué lo crucificarán, solo estaba enojada por como me había hablado.

—Me siento como una tonta, tú no robaste esa billetera, mi amor.

—Por supuesto que no, tengo más dinero del que necesito desde que papá volvió con su imperio —dije en un tono de voz despreocupado—. Solo estaba defendiendo a una amiga, mamá.

—Y por eso estoy muy orgullosa de ti, mi amor —me abrazo—. Quiero que siempre luches por las cosas que creas correctas, aun cuando para la mayoría no lo sean. No te limites por nada, ni por nadie en este mundo.

—Eso es lo que estoy empezando a hacer desde que conocí a mis nuevos amigos —pensé en Marizza, Manuel, Luna y Luján, ellos se habían vuelto mis amigos más cercanos.

—¿Quieres hablar sobre lo que paso con Natalia? —negué con la cabeza.

—No quiero que tengas una mala imagen de ella, es una hermosa persona por dentro y por fuera, solo eso te puedo decir —no hablaría mal de alguien que me depositó su confianza, aunque fuera la misma persona quien traiciono la mía.

rebel girl ↯ rebelde wayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora