ONCESA

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Hoy.

El eclipse fue azul, nocturno; porque lo vi desde mi cielo.
Y solo tuve la gracia de la luz en la pequeña oscuridad, en los minutos que tardó la belleza de tus labios acompañarme de día, y en los minutos que tardó el eclipse traer la noche.

Al verte mi odisea es incompleta.
Y se interrumpe con el amor que traigo dentro de mi cuerpo, que hasta me hace creer que ya tuve una vida contigo, en el año de tu coronación como guardiana del tiempo.

Pero si fuese por mí, no te amaría.
Porque este viaje que estoy dando se me lleva la vida y no acaba.
Se que entiendes el universo, porque puedo ver la inteligencia de las personas en lo callado de mis instantes, y en tu sueño momentáneo no entran dudas.

Porque en el ayer existes, en el hoy me esperas y presente a mi tiempo desapareces.
Pero algo me dice que sigues aquí, sin confundirme demasiado, y aunque ya entiendo todo; sigo siendo poeta de la guardiana del tiempo.

Porque hasta donde yo sé, no es completo sin el vino de tu cuerpo, y no es completo si no es contigo.

- Christian Daniel


Escritos de un poeta  Where stories live. Discover now