Capitulo 33 Semifinal: Cicatrices

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Izuku siempre había detestado los hospitales, el aroma, el clima y el ambiente eran algo que el pecoso no toleraba; se rio un par de veces al darse cuenta de donde estaba una vez había despertado.

Sus ojos tardaron en acostumbrarse a las cegadoras luces que había en su habitación, su nariz se inundó del aroma de desinfectantes y pastillas, una mueca de asco, provocó que esta se arrugara. Ahora sus cansados orbes verdes, podían ver con más claridad lo que pasaba, su cuerpo estaba desnudo y completamente lleno de vendajes, uno de sus brazos estaba cubierto de un grueso yeso. Estaba completamente inmóvil; El solo se limitó a suspirar y cerrar los ojos.

Los ruidos del exterior hicieron que se preguntara cuánto tiempo tardaría alguien en  atravesar esa puerta, sus pensamientos solo se limitaban en crear escenarios sobre sus amigos llegando con flores, sobre sus padres dándole un sermón sobre su conflictiva relación, pero la realidad era que nadie atravesaba por esa puerta. Y el silencio reino Otra vez.

(Cuantas veces será necesario esto, últimamente el estrés y ansiedad son las emociones que más experimento a diario. Dudo que realmente pueda vivir sin esos dos algún día, es difícil intentar ser normal, lo intento y hay días buenos pero la mayoría son días de mierda; no creí que llegara a necesitar tanto de esos dos chicos otra vez... solo deseo que todo mejore, al final, por algo seguí vivo.)

Los pensamientos de Izuku terminaron por interrumpirse una vez que alguien entró por aquella puerta. Se trataba de sus dos chicos, ambos llegaron con un rostro de estrés, dolor y nervios.

El primero en correr hacia el pelirrojo fue Bakugo, quien limpiaba sus lágrimas tan pronto estas comenzaban a salir.

— ¡Deku! Maldito idiota no sabes lo preocupado que me tienes... fuck... en serio no vuelvas a hacer lo que hiciste... —.

¿En serio me lo dices a mi? Pero si tú fuiste el que provocó esto... Como era posible que me dijeras eso en un momento tan inadecuado. — Izuku apartó la vista del rubio, retirando su mano del agarre del mismo. — No soy un juguete del que puedas deshacerte cuando quieras Bakugo, ya no, no pienso tolerarlo. — Ambos mayores se quedaron pensativos sobre la forma de hablar de su menor, pues arrastraba las palabras y las decía con suma tranquilidad, eso pasaba cuando se le suministraban altas dosis de antidepresivos, era una porquería.

— Yo... debo admitir que fui alguien egoísta con mi decisión, también admito que fui jodidamente insensible con la forma de decírselos, pero debes entenderme Deku. Alguien como yo esta en peligro siempre, y no dejare de lastimarlos, no solo a ti si no a Shoto también. — Ambos chicos giraron la vista, y se encontraron con el bicolor saliendo de la habitación, no le tomaron importancia y continuó la conversación. — Soy un drogadicto, necesito drogas para funcionar, perdí a muchas personas importantes por esto, ustedes son los pocos que me quedan, me arrepiento todos los días de ser quien soy porque se que puedo ser mejor, ya toqué fondo Deku, estoy a punto de morir, me voy feliz porque se que con ustedes conocí el amor que no me dio mi familia ni que yo me di a mi mismo. Se que te falle tantas veces con mi carácter pero jamás con mi lealtad. No espero que lo entiendan pero quiero que siempre tengan en cuenta que a veces nos es imposible lastimar a la gente que amamos, pero si nos arrepentimos porque no somos monstruos, solo somos personas asustadas a quienes nunca se les enseño a amar. Se que la vida es hermosa cielo, porque lo descubro cuando me rio con ustedes, cuando miro al cielo y tiene un hermoso color, cuando lloro por felicidad, cuando toco su piel y digo "Carajo, estoy vivo". Ya no quiero vivir drogado Deku, ya no quiero vivir fuera de mi realidad porque por primera vez en muchos años, me gusta la realidad donde estoy. Ustedes son mi familia y se que he hecho muchas cosas para alejarlos  pero  se que ustedes estarán no importa que tan mierda sea. Me perdono por todo el dolor que provoque, pido perdón por a veces ser egoísta con mis decisiones, y perdono a todo aquel que me hizo daño porque mi vida es mas que eso, mi vida es mas que dolor y rencor. Espero que la vida pueda perdonar y hacer que perdone con el pasar de los años, porque quiero ser feliz, porque merezco ser feliz después de todo el dolor que me ha costado estar aquí. —

Bakugo limpio sus lágrimas, para después limpiar las de Deku, ambos amantes se abrazaron con fuerza y fue cuando el peliverde tomó aire y susurró a su oído.

— Perdón por no responder, simplemente ya no tengo la capacidad mental para mantener una conversación. Sin embargo... El perdón es ir al pasado y volver sano y salvo. —

El rubio se separó del agarre, mirando a su menor a los ojos, para después juntar sus labios en un lento beso, uno con sabor a fármacos, medicina y muchas ganas. Los labios débiles del chico buscaban con desespero a su mayor, dando sus últimos alientos para dedicarle todo el amor en ese pequeño beso. Con los ojos cerrados, ambos enredaron sus almas, dejando escapar pequeñas dosis de aliento durante el beso.

El sol se ocultaba, dándoles un escenario dorado con los débiles rayos que aquella estrella les regalaba, una vez en la oscuridad, ambos se separaron y ahora lo único que brillaba eran sus ojos al mirarse uno al otro.

Continuará...

Nota de la escritora.

Hola... ha pasado tiempo, es un placer saludarlos de nuevo lindxs. Esta vez volvemos para irnos, y es un honor haber llegado hasta aquí con ustedes, el siguiente capítulo será el cierre de la novela y me he puesto melancólica. Pero todo cambia para evolucionar, y siempre me encontrarán en mis escritos, porque respirar y escribir será algo que deje de hacer hasta que me muera.

He pasado cosas desagradables, es por eso que detuve la escritura pero regrese, retómare mis otras novelas y espero me apoyen tanto como en esta. Nos vemos pronto, muchas gracias. 💕

Tú sin mi no eres nada. Segunda temporada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora