| 05 | Pequeños atajos

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El auto iba a una velocidad desconocida para el peli blanco. No supo en que momento habían abandonado la pista recta y pavimentada de aquel sitió callejero el cual no sabía cómo llamarlo y por ahora eso era lo que menos le importaba.

Solo podía ver las luces del centro de la ciudad a lo lejos, dando indicios a que entrarían allí. A un lado de ellos estaba el auto de Daniel quien les iba a la par, mientras esquivaban cada uno de los obstáculos que se ponían en su camino.

Cada vez más casas y edificios, así como las personas empezaban a ser más frecuentes. Por lo tanto era más el movimiento que hacia el auto, por lo que tenía que tomarse o intentar mantener el equilibrio por todo el movimiento que este hacia.

Y fue entonces que el verdoso auto se desvió en una calle que no estaba en el recorrido del GPS que se proyectaba en la pantalla digital del auto de Ni-ki. Cosa que el noto al echarle un pequeño vistaso de reojo y soltó un gruñido.

- Idiota, no sabe con quien está corriendo - bufo para después apretar el freno del auto y al mismo tiempo cambiar la dirección del volante, así mismo adentrarse rápidamente en un callejón que no tenía ni idea que estaba ahí.

- Mierda - maldijo el omega cuando su cuerpo chocó con la puerta de al lado, aun teniendo el cinturón de seguridad los repentinos cambios de dirección hacían que se moviera bruscamente.

- Te dije que te sostuvieras bien - cambio la velocidad haciendo que avanzara más rápido a través del callejón estrechó.

Sunoo, ante tantas vueltas sentía que se estaba mareando pues aquel callejón seguía dando vueltas, contó aproximadamente cinco en diferentes direcciones hasta que por fin salieron.

Y ante sus ojos se vio el enorme centro de la ciudad de Seúl. Con sus calles bien transitadas aún casi ya siendo media noche, las luces de la ciudad iluminandolos. Pero ante lo que para algunos llamarían hermosa vista nocturna, para Sunoo fue el pánico aumentando en su sistema.

¿Sabian por qué? Pues como ya había dicho antes, había personas transitando por el lugar...

¡Personas!

Y ellos ahí en plena carrera ilegal donde en un mal movimiento podrían matar alguna persona ambulante de ahí o que ellos salieran volcados y explotados en mil trocitos...

¡Voy a morir!

Y justo en ese instante de estar esquivando a toda velocidad los autos que pasaban a la velocidad permitida se vio a lo lejos un semáforo y por lo tanto un peatonal con incontables personas esperando a cruzar la calle.

- Ni-ki las personas - lo dijo casi en un susurro cuando vio como pasaba los autos que estaban preparandose para esperar la luz roja.

Sintió su respiración acelerarse en cuestión de segundos cuando la luz cambio al distinguido tono rojizo y los autos se detenían y las personas pasaban.

Ellos tenían que pasar por ahí, lo vio en la ruta. Tenían que pasar por los carros y por las personas nocturnas que habían ahí.

- Se tienen que hacer a un lado - sintió el tono burlón que utilizó el peli negro ante sus palabras, quizás en otra ocasión su respuesta ante el comentario no sería para nada amigable, pero estaba más concentrado en lo que podría pasar si Ni-ki no se detenía.

Cosa que no pasó, al contrario, acelero todo lo que el carro pudo dar. Casi uniéndose en su asiento ante la presión - y el miedo - que Inconcenteme su mano apretó el ante brazo del peli negro.

- ¡Ni-ki las personas! ¡Vamos a morir! - grito con todo lo que su garganta dio.

- ¡Sujate!

Entonces el volante fue girado hacia un lado de manera brusca que el auto salto prácticamente hacia la banqueta que estaba al lado y con eso mismo cambio la velocidad para seguir por ahí hasta que llegó hacia la esquina que daba hacia las otras calles. Y justo ahí el auto cambio rápidamente hacia la otra dirección dirigiéndose directamente hacia el peatonal que las personas seguían pasando.

Linaje De La Luna - 𝗦𝘂𝗻𝗸𝗶 -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora