1- Nueva vida

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Pov (t/n):

El sonido de la alarma fue lo primero que escuché al despertar. Miré a mi alrededor, todo era tan distinto que me provocaba náuseas. Nunca fui buena adaptándome a los cambios, y mucho menos a uno tan grande como lo era cambiar de hogar; pero, mi casa no era lo único que cambiaba.

Era la primera vez que me mudaba, la primera vez que cambiaba de país y la primera vez que no tenía todo bajo control. Bueno, no era la primera vez que no tenía todo bajo control, pero hacia mucho que mi rutina se había mantenido, y este cambio me obligaría a cambiarla.

Mi madre entró a mi habitación.

— ¿Lo de tocar a la puerta ya no te va?— dije al ver que había entrado de una.

— Hija he tocado tres veces pero ni caso, falta una hora para la presentación de tu bachiller y aún estás en pijama.

Oh, supongo que estaba demasiado sumida en mis propios pensamientos como para darme cuenta de cualquier otra cosa. Nada nuevo.

— Y deja de mirar al techo y baja.

Mi madre cerró la puerta y volvió a irse. Estaba tan poco preparada para lo que me esperaba que era abrumador, ni siquiera sabia como llegar a mi bachiller.

Por donde iba... Ah, si. Me había mudado a Japón, a un pequeño pueblo llamado Morioh. Desde pequeña quise venir a Japón, pero viendo todo lo que he dejado atrás ya no se me hacía algo tan mágico.

Saqué mi uniforme escolar del armario, jamás había usado uniforme, así que se me hacía extraño. Por suerte acostumbraba a llevar faldas, así que no era nada incómodo.

Me miré al espejo, ni pelo estaba igual de raro que siempre, nadie se levanta con el pelo bien. Me hice una coleta baja como pude, ya que mi pelo no era demasiado largo, las puntas de este salían hacía fuera. Parecía un polluelo electrocutado, pero me hizo gracia.

Me calcé los zapatos, eran mocasines rosas, que a mí parecer era lo más parecido a zapatos escolares. Me puse pantalones bajo la falta, típicas mallas cortas para ir en bici, nunca salía sin ellas cuando iba con falda.

— Que puta pereza.

Me tallé los ojos con las manos y bajé, el clima era cálido, lo cual me ponía de mejor humor. Fui a por un vaso de agua, nunca desayunaba, era incapaz de comer por las mañanas, y mucho menos con los nerviosa que traía por ser el primer día en un colegio nuevo, en un país nuevo, y hablando un idioma que no dominaba completamente.

— Oye desayuna algo, te va a dar un jamacuco si no.

Mi madre, como no, me insistía en desayunar, pero sabia bien que no me iba a entrar nada en el estómago.

— Nah.

Me estiré en el sitio y decidí irme ya, aun no sabia muy bien por donde ir, así que lo mejor sería tener tiempo de sobra por si iba por el camino que no era.

— Ma, me piro.

Me despedí y salí a la calle. Miré hacía mi casa una vez fuera, no me acostumbraba a las casa de doble piso, siempre había vivido en un apartamento y se me hacía exageradamente grande para cuatro personas y una gata.

Caminando me extrañe ante el hecho de que el cielo se veía amarillento, el son se había puesto hacer ya un par de horas, no tenía sentido que el color perdurase aún.

Empecé a dar vueltas y vueltas sin encontrar nada, venga ya, era un pueblo no una ciudad, no había manera de que fuera tan complicado encontrar una maldita escuela.

— Paso, esto es una mierda.

Me puso de cuclillas delante de una fuerte, había mucha gente pasando y alguno estudiantes pasando, pero me daban mal rollo así que no fuí capaz de preguntarles.

Chase You [Diamond Is Unbreakable & Tu]Where stories live. Discover now