27.

24.2K 3.2K 976
                                    

Harry entro en el departamento siguiendo a su madre. Anne dejo las maletas a un lado, mirando todo a su alrededor, sonriendo enormemente. Se volteo mirando a su hijo.

–¿Es un gran chico ese Louis? ¿No crees? –ella cuestiono ignorando como Harry comenzaba a hiperventilar en su sitio–. Pero ahora que lo pienso, su cara se me hace muy familiar, ¿Dónde lo he visto? –dio vueltas mirando para todo lados como que intentara acordarse–. ¡Oh sí! Se parece al chico ese que tú tienes en tus posters. ¡Que chiquito es el mundo!

Muchísimo.

Harry asintió. ¿En serio su madre no se daba cuenta de la realidad? Se excusó agarrando su laptop y buscando un sitio con wifi. Cuando por fin lo encontró al frente de unas puertas junto a un balcón. Se sentó y con sus dedos temblorosos inicio sesión. Vio que Nick estaba en línea en Skype y rápidamente le escribió.

Harry: Te necesito.

No paso ni un minuto y Harry ya estaba mirando a su mejor amigo a través de la pantalla.

–¿Qué tal te trata la vida en Londres? –Nick sonrió. Pero cuando vio la cara del rizado su sonrisa se esfumo tan rápido que dudo que alguna vez había estado ahí. Achino sus ojos y suspiro–. ¿Qué te hizo el cabron de Louis?

Harry solo respiro y lágrimas comenzaron a salir por sus ojos. No podía hablar, su cuerpo estaba reaccionando a lo que no había hecho cuando estuvo cerca de Louis. Él de verdad pensaba, él creía que se emocionaría y le brincaría encima, que no sería como esas fans que lo conocen y solo sonríen idiotamente o simplemente actúan como que si nada del otro mundo hubiera pasado. Pero todo era tan diferente. Ahora que él lo vivía sabía lo que se sentía, el miedo, la emoción recorriendo tu cuerpo, haciendo que tus manos suden y tu espalda se arquee.

–Si te hizo algo juro que agarro el primer avión que salga para Londres y le pateo ese enorme trasero que tiene.

Harry rio entre sus lágrimas.

–Es tan encantador, mucho más de lo que imagine –paso la palma de su mano por sus ojos, limpiando las lágrimas–. Y me comporte como un verdadero idiota, ni siquiera lo salude o algo, yo solo me quede ahí estático, viendo como hablaba con mi madre como que si fuera un trabajador de Ulinex que iba por nosotros y yo-yo –tartamudeo, sin saber realmente que decir.

–Hey, tranquilo –Nick susurro viendo con nostalgia a su mejor amigo a través de la pantalla–. Solo deja que tus emociones salgan, Harry.

–¿Cómo hago eso?

–Cuando estés con el no reprimas tus sentimientos –le sonrió dulcemente, transmitiéndole confianza–. Tu solo déjate llevar, ese es el Harry que yo conozco, ese es el Louis Boy que me atormenta.

Siguieron hablando por un rato más hasta que la señal fue pésima y las imágenes se pegaban, Harry suspiro y cerro la laptop, se levantó del suelo y camino de regreso hasta la cocina, su madre ya se había encargado de comenzar acomodar algunas cosas, las básicas.

–Harry, querido –dijo sin voltear a verlo, mirando todo en la alacena–. Lo tenemos todo, ellos se encargaron de todo.

–¿Y mi batería?

–Prometieron mandarla –ella respondió con una sonrisa–. Yo saldré a la empresa, tu ponte guapo que ese chico Louis viene por ti.

El corazón de Harry comenzó de nuevo a martillar en su corazón.

–Mamá, por favor –susurro avergonzado,

No sabes nada, cállate.

–Sé que te van los hombres, mi amor –ella por fin se volteo, sonriéndole–. Y sabes que igual te amo, y Louis es precioso.

Si supieras.

(...)

Justo como Louis le había dicho, tres horas después el mismo hombre del aeropuerto estaba en su puerta tocando. Se acomodó sus largos rizos una última vez y se miró en el espejo. Jeans apretados a sus piernas, sus botas, una camisa con los dos primeros botones desabrochados.

Bajaron en el ascensor hasta el primer piso, Harry respiro profundo al ver como las puertas del edificio se abrían y revelaban el mismo auto negro. Tom le abrió la puerta del auto y Harry miro a Louis quien tenía una sonrisa radiante.

Y se acordó de las palabras de su mejor amigo "Solo deja que tus emociones salgan, Harry."

Así que hizo caso y se lanzó encima de Louis, cayendo ambos en el puesto de atrás. El rizado lo abrazo fuertemente por el cuello, sintiendo su cabello castaño entre sus grandes manos. Para su sorpresa Louis le devolvió el abrazo, agarrándolo por la cintura y apretándolo a él.

Te amo, te amo, te amo.

Harry no paraba de susurrar contra el cuello de Louis, haciéndole cosquillas. Y aunque el castaño no entendía las palabras por lo rápido que las decías. Disfrutaba de su voz ronca.

Cuando el rizado retomo su compostura y se sentó en el asiento bien. Miro a Louis con una sonrisa tímida, fue a hablar, pero este se le adelanto.

Pensé que nunca me abrazarías.

❝Louis Boy❞ {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora