Día 43

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3/4/24

Hoy fue miércoles. Me desperté a mi hora habitual, sin embargo no me levanté de la cama varias horas después debido a que mi cuerpo estaba muy cansado y no era capaz de ello. Había estado teniendo pesadillas y no me recupere tan rápido de ellas. En la mañana hice algunos ejercicios, después almorcé y bajé a la universidad. Había hablado con A. de camino, quería quedar con él pero él no se prestaba a ello así que finalmente le dije que tenía una cosa que darle. Creo que se olió que era su regalo y quedamos en que vendría mañana. Así que cuando llegué a clase le saludé normal. No entramos en conversación, no parecía muy dispuesto a ello, la única hora que estuvo se la pasó sentado al lado de la novia y con el teléfono. Me extrañó verle así, aunque es obvio cuando está ella delante. Se fue después.

Durante la última clase me volvió a escribir, había ido a comprar un par de mangas nuevos, por eso se fue. Hablamos un poco y le dije que para mañana no tenían planes y que cuando llegará, simplemente me avisara. Él dijo que prefería subir hoy. Se ve que la intriga y las ganas de hablar conmigo le ganaron. Subimos juntos. Llegué a mi piso y le entregué el regalo. Él lo miró sin sacarlo de la bolsa y apartó la mirada demasiado sorprendido, hizo un "buff" mientras sonreía con demasiada emoción. Sacó el manga y después la camiseta. Se quedó flipando con ambas cosas. Le encantaron.

Lo que a mí me sorprendió esta vez fue su abrazo. Se le veía emocionado. Sin embargo me abrazó durante un rato y con fuerza, como si dentro de esa alegría hubiera un poco de tristeza porque ya he sido la única que le dio algo y que ha pensado en él. Pasamos la tarde jugando con su switch, de tonteo y algún que otro abrazo cayó. Finalmente tuvo que irse. Me debatí mentalmente entre sí darle la carta o no, y finalmente lo hice. Le entregué la carta y le dije que la leyera cuando estuviera solas. Nos lo volvimos a despedir con un abrazo y el marchó.

Estoy demasiado emocionada, aunque hayan pasado varias horas de ello, no puedo simplemente apartar su mirada, su sonrisa y sus abrazos de mi cabeza. Sí que le ha gustado mucho que cumpliera mi promesa y espero que cuando lea la carta, realmente vea que había otra promesa que también logré cumplir y vea que lo único que deseo de verdad es su felicidad, sin motivos secundarios

Espero cuando sepa, desee lo mismo para mí. También que él decida tenderme esa mano que necesito. Que me diga que esté conmigo para siempre, siendo más que amigos... No creo que sea pedir demasiado.. Ya sufrí bastante. Siempre ayude a todos, todos me abandonaron e hicieron daño, no una, ni dos, ni tres, en muchísimas ocasiones... Puedo ahora simplemente recibir ayuda, puedo ser feliz yo también, sentirme amada... No es mucho después de todo.

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46 díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora