¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
★★★
—Gracias por traerme Cari—agradecio la rubia al salir del auto de su amiga.
—Agradeceme mañana con un helado—bromeo—No vemos en la escuela Madds
—Nos vemos—agito la mano, viendo al auto salir del rancho de los Walter. Entro a la casa, donde lo primero que vio fue a Cole, Danny y Isaac viendo la televisión. Colgó su mochila y su saco pra después acercarse a la cocina. Donde ya estaban Katherine, George y Jackie.
—Hola, J—Saludo a la morena.
—Hola, Maddie—Saludo a la pelirroja.
—Lamento no haber hecho que Cole te esperara—Dijo, sintiéndose realmente mal.
—No te preocupes, Grace y Skylar me trajeron—Dijo, restándole importancia.—¿Los conoces?
—No, pero fingiré que si.—le sonrio.
—Mira Madd, parece que ya encontraste a tu par—Comento Katherine, poniendo sus manos en los hombros de la mencionada.
—Ahora bajo—Aviso Jackie.
—Esta bien, J—hablo la rubia, con su distinguida sonrisa.
—¿Oye cielo, esta tido listo?—pregunto George.
—Si—Asintio la pelirroja mayor
—Okey, entones voy a llamarlos—Aviso el hombre. Maddison corrio a su asiento y se tapo los oidos con fuerza, Lista para escuchar el grito de el señor Walter. La cocina comenzo a llenarse, con los chics tomando sus lugares y comenzando a comer. Pronto Jackie entro a la cocina, pareciendo extrañada, siendo su primera comida en la casa Walter.
La morena termino tomando asiento junto a su rubia preferida, que la observo con felicidad. Katherine la paso un plato de comida, mientras Jackie parecia buscar algo bajo su asiento. Cuando levanto la mano, llevaba a Rumple, la serpiente de Jordan.
Jackie solto un grito, llamado la atención de todos, tiro a la serpiente y solto su plato de comida, provocado que au ropa quedara manchada de salsa. Y no solo la de ella, pues Maddie que solo se habia levantado para ayudarla, tambien termino perjudica, cuando la salsa salpico en su cara y en una parte de su ropa y cabello.
—Wow California, te manchaste un poco—Se burlo Cole.
—¡Cállate Cole!—exclamo, sentándose de nuevo. Isaac que estaba junto a ella le paso una servilleta con la que comenzó a limpiarse.
