Jungkook está próximo a casarse con el amor de su vida, nunca se había sentido tan emocionado tan feliz en su vida, a pesar de lidiar con el mal genio de su cuñado Taehyung, quien no soporta ni su sola presencia desde hace años de conocerlo al inici...
Dejó salir un suspiro una vez colgó la llamada que le había puesto de malas, y no es que fuera difícil ponerlo de mal humor, pero era aún más fácil cuando se trataba de cualquier interacción con su cuñado.
—Déjanos adivinar qué es lo que te puso de malas, Tae.
Rodó los ojos y recargó su espalda en el respaldo de la silla de la cafetería a la que había ido junto a sus amigos después del trabajo. Iba dispuesto a olvidar las últimas horas donde estuvo en la agencia, harto de escuchar nuevas propuestas y contratos que lo buscaban especialmente a él. Le gustaba modelar y estaba orgulloso cómo había construido su carrera desde cero, pero a veces era tan irritante para él. Sumando que en su momento de relajarse le hablara la última persona del que quería saber, le puso de verdad de pésimo humor.
—Se le mete el diablo al cuerpo cuando escucha el nombre de su cuñado.— Dijo burlón otro de su grupo de amigos, su cabello castaño claro distinguiéndose entre los demás por ser el único con su color natural. —Si fuera tu cuñado pelearía contigo hasta agarrarnos de los cabellos.
—Pero no lo eres, Seokjin.— se quejó Taehyung. —A demás, tú no me mandas mensajes cuatro veces al día tratando de entablar una conversación cuando yo trato de evitarlo a toda costa.
—El chico parece ser amable,— Aportó su amigo de cabello rosado sentado frente a él, captando su atención. — nunca te dicho nada malo para estar tan molesto con él.
—Si es tan molesto como dices, ¿qué le vio tu hermana entonces? — Esta vez preguntó su amigo a su otro costado.
—No lo sé, Hobi. — Respondió, llamando a su amigo por el apodo por el que le decían. —Mi hermana está ciega o algo.
—Yo no opino lo mismo.
—Gracias por tu opinión que no pedí, Seokjin. — Recargó sus codos en la mesa frente a ellos y enterró su cabeza en sus manos. —Tengo la esperanza que apenas se casen ya no intentará llevarse bien conmigo.
—¿Vas a acompañar a tu hermana a hacer ajustes al vestido por lo que escuché, no? — preguntó Hoseok. —Seguramente Gye se ve hermosa en el vestido.
Taehyung estaba seguro de eso, su hermana era alguien hermosa a simple vista, además de ser una persona dulce a comparación de él, que a opinión de su propia madre eran polos opuestos. No había motivo para desconfiar de Jungkook, en realidad pensaba que Gye había hecho una buena elección de casarse con él, pues el chico se veía realmente enamorado de ella y le estaba cumpliendo todo lo que ella quería para su boda. Aun así, tenía cierto miedo de que alguien lastimara a su hermana menor, y no específicamente por su prometido, solo que sentía la necesidad de proteger a su hermanita, después de todo, él siempre sería su hermano.
Era un lazo irrompible, y tal vez eso también le hacía cargar con cierta culpa desde hace un tiempo atrás, que iba haciéndose más pesada conforme pasaba el tiempo. Y pensaba que cuando su hermana se casara oficialmente probablemente podría dejar de sentir ese peso. Al menos eso esperaba.
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