CAPITULO 17

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En las instalaciones de Mitsugoshi:

—Delta: Chicas, ¿creen que le gusté al jefe? Tal vez debí rechazar la invitación. —Lo dijo nerviosa por no estar acostumbrada a estos eventos.

—Nu: Solo relájate, sé tú misma. Recuerda nuestros consejos y todo saldrá bien. —Calmo sus nervios acariciando su cabeza y le daba sus últimos arreglos a su vestido.

—101: Tiene razón. Además, es nuestro amo. Si te invitó es porque eres especial para él. —Tras lo dicho, la peli negra se sonrojó y sus nervios se fueron.

Nu y 101 estaban felices con el resultado. Delta estaba radiante y al mismo tiempo discreta, y no paraban de alabarla. Fueron interrumpidas por número 54 que notificaba la llegada de Shadow. Era la hora de la verdad. Las cuatro salieron esperando impacientes la reacción de su amo.

Mientras tanto, Cid estaba en la entrada esperando a Delta, siendo visto por varias numbers y sus padres, que estaban más sorprendidos al ver que estaban en Mitsugoshi.

—Cid: "Bueno, aquí vamos. No me importa lo que digan mis padres. Ella, tal como es, tiene su encanto." Al ver a Delta salir, no mostró ninguna emoción.

—Delta: Me arreglé lo mejor que pude. Espero que te guste. Espero que no te incomode este vestido. —Apartó la mirada, tenía miedo de escuchar la respuesta de Cid.

 —Apartó la mirada, tenía miedo de escuchar la respuesta de Cid

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—Cid: No tengas miedo. Te ves muy bien, es más de lo que esperaba. Ven, es hora de irnos. —Tomó la mano de Delta y se marcharon en el carruaje.

Tras lo visto, varias numbers rodearon a Nu pidiendo respuestas. Esta no diría nada hasta que Alfa y Beta aparecieron con no muy buenas intenciones. Nu, 54 y 101 al verlas, empezaron a correr, sabían que serían severamente torturadas. Mientras tanto, con Delta en el camino, la madre de Cid no dejó de abrazarla y llenarla de elogios por su belleza hasta llegar a un gran salón de la realeza.

Tal como se esperaba, al llegar, varios nobles los rodearon llenándolos de halagos, todo debido a los logros de Claire. Hasta que vieron a Cid y su hermosa acompañante, los elogios aumentaron, causando confusión en Cid.

—Cid: "¿Qué demonios sucede? Creí que se burlarían de mí." —Oigan, disculpen, no es necesario tantos elogios. —Miró a todo el mundo confundido. Resultó que los nobles vieron su pelea y quedaron fascinados por su voluntad de no querer rendirse.

—Noble: Por favor, no sea tan reservado. Su pelea fue tan hermosa. Además, su linda acompañante debe pensar lo mismo. —Tras lo dicho, todo el mundo volteó a mirar a Delta.

—Delta: Mi nombre es Sara, soy jefa de seguridad de Mitsugoshi. Es un placer conocerlos. —Todos quedaron maravillados tras su presentación, incluso Cid.

La noche sería larga, pero Cid sabía que debía hacerla especial para Delta y decidió llevar la fiesta a otro nivel, motivando a la gente a realizar diferentes concursos, lo cual emocionó a todos los presentes, ya que también podían apostar, lo cual elevó el interés.

Primer evento: Lanzamiento de dardos La competencia fue una completa victoria para Delta, quien destrozó a todos los participantes de una manera muy sencilla y fue alabada por toda la gente, mientras Cid empezaba a contar sus ganancias por la apuesta.

Segundo evento: Trilero En este evento, Delta no tuvo suerte, ya que no era muy buena en recordar cosas. No pudo encontrar la pelotita en numerosos vasos, incluso con algunas trampas de Cid. No obstante, se reía con la gente por haber dado lo mejor de sí misma.

Tercer evento: Poker Aquí, la tensión estaba en toda la sala. Cid y Delta quedaron al final de la partida contra otra pareja de la academia y estaban jugándose todo el dinero que tenían a la mano. Por fortuna, Cid era un experto y con algunas trampas terminaron ganando. Tras lo sucedido, ambos salieron a descansar en el jardín.

—Cid: Dime, ¿Cómo te la estás pasando? Sé que no es lo mejor, pero quiero que te diviertas. —Se lo dijo mientras bebía algo de agua.

—Delta: Jefe, esta noche es grandiosa. No solo por todos los juegos, todo es especial porque simplemente estás conmigo. —Abrazó a Cid y le exigió que le acariciara la cabeza.

—Cid: Es bueno escuchar eso. Además, mis padres quedaron encantados. Tal vez tengamos más citas en el futuro. —Acarició su cabeza y la llevó al salón para la hora del baile.

La música empezó a sonar, era una melodía tranquila. Cid y Delta no destacaban mucho; la peli negra no era buena bailando, pero gracias a Nu había mejorado, aunque no tanto. Por la experiencia de Cid, no se notaba. Esta no paraba de sonreír, solo quería que la noche no terminara y pasar así más tiempo en este lindo momento con su amo, aunque saber que esta noche era solo de ella le era más que suficiente.

—Delta: Jefe, gracias por salvarme aquella noche y también gracias por haberme invitado. —Lo abrazó con fuerza y no quería soltarlo, causando algunas risas de ternura entre los invitados.

—Cid: Es más de lo que merezco. Gracias por soportar mis caprichos, pero descuida, pronto todas serán libres, así que cuídalas mucho por mí, ¿sí?

Fin

En busca de la riquezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora