Capítulo 10: Una oportunidad

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I

Caracas, 8 de Julio de 2019, 03:20 am...En las afueras de la prisión El Hélice.

El general Rumosky caminaba de lado a lado de manera nerviosa y eufórica. Todos los hombres en la carpa trabajaban sin parar, llevaban documentos de aquí para allá, otros sentados en sus ordenadores haciendo el pesado trabajo de inteligencia, atendiendo llamadas una y otra vez.

El bombardero sobrevolaba la zona, acompañando toda el área con un zumbido incesante y molesto.

–Señor, ya están listas las cargas, el Buhó-16 aguarda sus órdenes. –Dijo un agente que se levantó de su computadora y fue a explicarle la situación a Rumosky.

Era la noticia que estaba esperando, al fin eliminaría por completo a esos perros de la S.O.N y a los Pain Patroits con ellos. –Tiene luz verde para disparar Buhó-16...

–Recibido, Buhó-16 tiene luz verde para desplegar cargas... Solicito confirmación. – Dijo el piloto de la nave a través de la radio.

Un hombre con un traje rojo, ingresó a la carpa, poseía un maletín y llevaba gafas de sol. –Negativo soldado, no tiene permiso para desplegar esos explosivos. –Dijo en un tono de voz lo suficientemente alto como para ser escuchado en toda la carpa.

–Recibido, daré vuelta para esperar nuevas instrucciones. –Respondió el piloto por la radio.

–¿Puedo saber quién carajos es usted? ¿Qué hace aquí? Y ¿Quién se cree para desestimar mis órdenes? Responda, antes de que lo mandé a encerrar en esa prisión y para el próximo viaje del carguero, usted será destruido al igual que ese nefasto lugar. –Preguntó Rumosky mientras su cólera escalaba niveles.

–No tengo porque darle explicaciones a un criminal con cargo, la Interpol vino por usted... No haga esto más difícil, las autoridades lo esperan fuera de la carpa. – Cuando el sujeto terminó de hablar, entraron dos hombres vestidos de negro, sus chaquetas impermeables corroboraban lo que decía aquel hombre de rojo, podía leerse "Interpol" en la espalda.

Los hombres se acercaron al General Rumosky mientras lo esposaban. –Se arrepentirá de esto hijo de perra ¡Ya lo verá! –Dijo mientras se lo llevaban a la fuerza. –¿Puedo saber tu nombre?

–Puedes llamarme "El Ave Roja" Pero lástima que estarás tras las rejas el tiempo suficiente como para nunca escuchar mí nombre, estás acusado de ser la perra del estado ¡Adiós! –Dijo el hombre.

Avanzó hacía el area de operaciones, todos los oficiales y agentes lo veían de arriba abajo, era un hombre poderoso podían intuir todos en la carpa, todo parecía indicar que ahora él estaba a cargo.

–¿Qué? No me vean así, soy un hombre de negocios más que de operaciones... Ya viene en camino un nuevo General que estará a cargo, yo solo vine a ver como trabajan muchachos, pero por favor, lo que sí les diré es que no bombardeen el lugar. Unos colegas nuestros se encuentran ahí en una férrea batalla por la libertad y quizás, algo más que eso. –Dijo el hombre vestido de rojo.

De alguna manera todos aplaudieron, esos hombres trabajaban bajo estrictas ordenes, pero no estaban de acuerdo con lo que eran obligados a hacer. Sabían que la S.O.N intentaban hacer algo grande a favor del país. Con el cambio de gestión, podían sentir un ligero alivio, al fin Rumosky iría tras las rejas.

–Caballeros, el presidente tiene orden de captura, la Interpol sospecha que se esconde en una paradisiaca isla del Caribe. Sí alguien sabe algo, informen de esto cuanto antes. –Habló El Ave Roja mientras se sentaba en el puesto de mando de la carpa.

II

Desde que los emperadores Nablantes amos y señores del caos fueron derrotados la paz había reinado en el "Puente" y en todas las realidades engendradas por la creación.

S.O.N of Nations: Secretos de Estado #1Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ