No recordaba mucho de lo sucedido esa tarde, pues ahora estaba en el hospital de Tokio, en la habitación de su amiga Kugasaki, sentado a un lado de la camilla. Se preguntó que le aconsejaría en estos momentos. Tal vez lo golpearia y le diría muchas cosas que eran ciertas y tal vez después lo abrazaría.
Demonios! Cómo extrañaba a su mejor amiga el pelirosa. Tomo su mano y suspiró fuertemente.
– Me gustaría que estuvieras despierta – miro el calendario a su lado – pronto será navidad sabes – sonrió levemente – me gustaría que pasáramos los tres, juntos esta vez – sintió sus ojos mojarse – tú cabello ha crecido desde la última vez – la miró –Maki-san ha cuidado mucho de ti, sabes~ – susurro – deberías agradecerle cuando despiertes – las lágrimas comenzaban a llegar.
Hacía más de tres años que Nobara Kugasaki no despertaba, desde el día en que terminó su enfrentamiento con Mahito. Y casi pierde la vida. Limpio sus lágrimas despacio con su manga, y beso la frente de ella, para despedirse.
– Nos vemos después – sonrió levemente y salió del hospital.
No es que tuviera miedo o algo así, pero estar en un hospital solo le recordaba momentos tristes y eso era lo que menos quería. Ya tenía suficiente ese día.
El cielo estaba despejado y sin un rastro de nubes, parecía hacer más calor de lo normal y pronto se sintió mareado. Se detuvo un momento del árbol más cercano, respiro profundo tratando de calmarse. Un golpe de calor… eso debía ser. Simplemente debía descansar un poco y ya se le pasaría. O eso pensó cuando su celular sonó.
– Hola? – respondió cansado.
– Te sientes bien Itadori? – una voz conocida preguntó.
– Hola Yuta-Sempai – sonrió levemente – estoy un poco cansado, tal vez un golpe de calor – rió levemente.
– Deberías ir al hospital para que te revisen – aviso con precaución – y bebe agua.
– Ok~ no se preocupe – suspiró levemente – y bueno, para que soy bueno?.
– Cierto! Quería saber si ¿querías venir conmigo a la inauguración del árbol navideño? – dijo entusiasmado el pelinegro.
El pelirosa parecía meditarlo, esa noche, el y Yuta. Bueno, después de todo no tenía nada que hacer, cierto?. Volvió a la llamada y acepto, pudo imaginar a su Sempai sonriéndole, después se quedaron un poco más platicando hasta que al parecer Yuta tenia una misión y terminaron la llamada.
Su humor había cambiado, platicar de otras cosas random con alguien le agradaba. Se levantó de donde se había sentado y comenzó a caminar de vuelta a la escuela.
Mientras tanto una persona de cabello blanco había escuchado toda la platica entre Yuuji y Yuta, y bueno, la habría escuchado por mera coincidencia. Y no le agrado la idea de ver al pelirosa junto a alguien más, disfrutando de un espectáculo de luces.
Sin embargo, no se interpondria al final de cuentas, no era descarado como para prohibirle ver o salir a donde quisiera, con quien quiera, cuando el la había hecho antes.
Suspiro y caminó devuelta a su misión. Dejaría que las cosas pasarán como tenían que pasar…
O al menos eso pensó en su momento, por que ahora estaba siguiendo los pasos de su … kohai? Novio? Pareja?... de Yuuji. Se sentía estúpido teniendo que esconderse mostrarse lo menos llamativo posible, o eso al menos creía él.
ESTÁS LEYENDO
❤️🩹🍀HOPE 🌿✨️
FanfictionYuuji Itadori desaparece del mundo de la hechicería tres años después de los eventos ocurridos en Shibuya. El resto de los viejos dan la orden de buscarlo y traerlo vivo o muerto. Sin embargo los tiempos pasan y no hay noticias de él. Hasta que en...