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Karim reflexionaba sobre la cercanía de la boda, sintiendo una mezcla de emociones entre entusiasmo y tristeza. Al día siguiente era el gran día y Aisha había ido a comprar su vestido. Decidí ayudarla económicamente para que pudiera adquirir todo lo necesario. Después de todo, mañana mi vida cambiaría drásticamente.Salí de la mezquita y vi a Aisha jugando con los niños. No pude evitar admirar su belleza y encanto.

Cuando nuestros ojos se encontraron, sentí un cosquilleo en el estómago. Me acerqué a ella y pregunte - ¿Te llevo a casa?-pregunté, -No es necesario.- respondió sin mirarme-Vamos, te acompaño. - insistí y suspiro -Está bien, supongo.- acepto
. Durante el camino, conversamos sobre su salud. Al llegar a su modesta casa, ella me invitó a entrar.Al ver el pequeño y humilde hogar de Aisha, me impresionó su sencillez y limpieza.

Era evidente que no cabían más de tres personas dentro. Ante su pedido, decidí marcharme, no sin antes desearle un "hasta mañana, futura esposa". De vuelta en casa, me sumergí en la ducha y luego en una serie, buscando distraerme ante la inminente transformación de mi vida.

——al día siguiente—-

Hoy es el día de mi boda. Me siento nerviosa y confundida, sin tener a nadie a quien recurrir en este momento tan crucial. Mi padre está en la cárcel, y no tengo más familiares ni amigos cercanos. Solo tengo a Karim, quien ha estado presente en cada paso de este proceso.Karim llega a recogerme y me lleva a la mezquita. A medida que nos acercamos, siento un nudo en el estómago y mi mente está llena de dudas. ¿Estoy tomando la decisión correcta al casarme con él?Entramos en la mezquita y nos dirigimos hacia el "imam". Nos sentamos frente a él y Karim comienza a hablar sobre la situación. Explica cómo mi padre está en la cárcel y cómo no tengo a nadie más en mi vida. El "imam" nos escucha con atención y comprensión.Después de escucharnos, el "imam" me mira con bondad y me dice unas palabras reconfortantes. Me recuerda que el matrimonio es una decisión importante y que debo seguir lo que mi corazón me dicte. Me da tiempo para reflexionar y tomar la decisión correcta.Me siento aliviada al poder hablar con alguien sobre mis preocupaciones y miedos. Agradezco al "imam" por su orientación y me tomo un momento para meditar y encontrar la respuesta dentro de mí.

Después de una conversación con el "imán", Karim y yo finalmente firmamos los documentos que nos convierten en marido y mujer. La mezquita está llena de emociones encontradas. Los padres de Karim están presentes: su madre me mira con desaprobación, mientras que su padre sonríe con orgullo. También está su prima, cuya mirada despectiva no pasa desapercibida.Karim se levanta y me da un beso en la frente, susurrándome con gentileza: "Sonríe, que hay cámaras". A pesar de las lágrimas que amenazan con caer de mis ojos, hago lo que me pide y esbozo una sonrisa forzada. En mi interior, las dudas y los temores comienzan a aflorar. ¿Estoy haciendo lo correcto al casarme bajo estas circunstancias? La incertidumbre se apodera de mí mientras pienso en el significado de esta decisión y en cómo afectará mi futuro.

Después de la ceremonia, nos dirigimos hacia la nueva casa. Me cambio rápidamente en un chándal gris cómodo y un hijab blanco. Conduce media hora hasta una casa, bueno, mansión, así que decido ir a explorarla sola por que Karim está ocupado al teléfono, aprovecho para explorar la casa.La mansión es impresionante, con una arquitectura imponente y amplios jardines. Al entrar, nos recibe un hall majestuoso con una impresionante escalera. Karim me lleva a través de las distintas estancias.En el primer piso, descubrimos un lujoso gimnasio equipado con las últimas máquinas de ejercicio. Junto a él, una habitación compartida para nosotros dos, decorada con gusto y con un armario lleno de abayas de todos los colores.Continuamos explorando y nos topamos con cinco habitaciones de invitados, cada una con su propio baño privado, perfectas para recibir a nuestros seres queridos. La cocina es el corazón de la casa, espaciosa y equipada con todo lo necesario, además de contar con una cocinera a disposición para preparar deliciosas comidas.Pero lo más impresionante es la piscina interior, rodeada de grandes ventanales que dejan entrar la luz natural, y un jacuzzi para relajarnos. Es un lugar de ensueño que nunca habría imaginado tener.

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